El presidente del Club Náutico de Ribadeo, Mario Coto, descartó por completo la posibilidad de que se abra un nuevo proceso electoral en la entidad porque no se dan las circunstancias "especiales y graves" que tienen que concurrir para ello. Indica de este modo que su directiva continuará trabajando al margen de los socios que anunciaron que van a recoger firmas para promover unas nuevas elecciones ante las "ilegalidades" que creen que Coto cometió. Además, el actual presidente del Club Náutico afirma que la última asamblea se desarrolló de modo caótico porque "fue una encerrona" de sus opositores, que fueron a "montar bulla" y aunque reconoce que los presupuestos ya deberían estar aprobados, matiza que eso es sólo "una irregularidad" y recuerda que la entidad puede prorrogar los anteriores sin problemas y seguir funcionando como hasta el momento.
La cuestión más destacada de la última asamblea es que Coto explica que "en el Club Náutico no falta ni un euro, todo está al día, y por lo tanto no hay causas de fuerza mayor que son las que se contemplan en los estatutos para que los socios puedan forzar la convocatoria de unas nuevas elecciones".
Mario Coto se muestra muy enfadado por "el comportamento de algunos" con respecto a su gestión. Dice que la asamblea del pasado viernes se tendría que haber celebrado ya, pero la retrasó por "diversos motivos" y porque su intención era "empezar con el Club Náutico de cero, sin tirar de la manta y sin problemas".
Ahora cree que esto ya no será posible y sacó a relucir algunos problemas que se encontró cuando comenzó a ejercer la presidencia de la entidad ribadense que gestiona el puerto deportivo de Porcillán. Señala que, entre otras cosas, se llevó "una sorpresa mayúscula" cuando "le preguntamos a Gervasio Cao por los papeles que no encontrábamos allí, y nos dijo que no había más que lo que teníamos en las oficinas, que no era nada de nada".
En cambio, Coto apunta que al poco tiempo "comenzaron a aparecer en las oficinas televisiones, telescopios, mesas, sillas, cosas que estaban en casas particulares y que eran del club, algo que yo no sabía ni que podía estar pasando". Además, aseguró que Gervasio Cao había concedido a Javier Torviso la explotación del bar del Club Náutico "sin ningún tipo de contrato ni documento de por medio". Afirma que por ese motivo tuvo que paralizar el proceso de concesión de la explotación del bar y ponerlo, temporalmente, en la carpa del verano.
Cambio
Mario Coto indica que en lo sucesivo en el Club Náutico de Ribadeo habrá "lo que faltó durante ocho años: claridad". Anticipa que dará información puntual a todos los socios de todo lo que se haga.
Reconoce que en los diez meses que lleva como presidente "cometí errores, como cualquiera", pero también recuerda que "otros estuvieron aquí durante ocho años y seguían cometiéndolos cuando se foron, y siguen cometiéndolos aunque ya estén fuera".
