El presidente del Club Náutico de Ribadeo, Mario Coto, aclaró diferentes puntos relativos a su gestión sobre los que su predecesor en el cargo, Gervasio Cao, había realizado diversas críticas. Aseguró que fue precisamente la «mala xestión» de Cao la que privó al puerto deportivo de Ribadeo de la bandera azul en 2010, y añadió que su equipo directivo logró recuperar gracias «a un importante esforzo». Asimismo, excluyó cualquier problema con las cuentas de la entidad e invitó a quien dude de ello a ir «a onde teña que ir», en referencia a los juzgados. Se refirió también a la posible instalación de una gasolinera en el muelle, que dice que se gestionó de modo erróneo por la anterior directiva, hasta el punto de que en este momento ya se trata de un proyecto inviable debido a la crisis económica.
Sobre el episodio de la pérdida de la bandera azul calificó de «auténtica chatarrería» las instalaciones que se encontraron cuando llegaron a la directiva y dice que por ejemplo «non se podían lavar as embarcacións onde se facía, había unha grúa chorreando óxido ó mar e non se lle podía tocar porque os motores estaban puenteados e daban corriente, cos cables de guincho esfarrapados» y recuerda que trabajaron «a fondo» para corregir todo eso y recuperar el distintivo azul.
Como ejemplo de esos trabajos expuso que «conseguimos colocar unha predepuradora e un decantador de fangos para que as augas que se verten non vaian directamente ao mar con todos os residuos que conteñen, senón que queden nesas fosas. As embarcacións do Club non estaban nin foliadas nin documentadas, a verdade é que tivemos que facerlle frente a moitas cousas que para nada eu quería estar contando. Xa se sabe o que facemos, pero ás veces a un non lle coce moito o pan no peito senon relata esto, porque parece que si as conta outro esto é jauja e non é así».
En lo tocante a los gastos de su directiva, dice que Cao solo intentó desprestigiarle «porque é moi fácil falar, pero a min se de algo me gusta falar é das cousas que facemos facer e das que creo que podemos facer». Calificó de «pouco afortunadas» las acusaciones de su antecesor «porque el sabe moi ben como deixou todo esto, e quixera recodarlle que cando nós chegamos a esta directiva non tiveron o xesto nin a delicadeza de facer un traspaso de poderes ou papeis, díxosenos que todo o sabía a secretaria».
También afirma que una empresa en la que participa el hijo de Gervasio Cao compró una embarcación de la que luego vendió el 50% al Club Náutico, pero de la que asegura que no había documentación en regla alguna y el motor está obsoleto, por lo que anticipa que se verán obligados a subastarla.
Con respecto al proyecto de instalación de una gasolinera, indica que la directiva anterior hizo un proyecto que luego no se pudo llevar a cabo porque cuando llegó el momento de sacarlo adelante no obtuvo los permisos necesarios de Industria al no ser válida la ubicación. Dice que ahora no puede llevarse a cabo el proyecto debido a la crisis económica.
