Cospeito despide la Feira da Maquinaria Usada tras dos días de masiva afluencia

Castosa asegura que fue un "fin de semana histórico". Las ventas se mantienen respecto al año anterior
Público asistentes a la feria, este domingo en Feira do Monte
photo_camera Público asistentes a la feria, este domingo en Feira do Monte

Después de dos días de masiva afluencia, la capitalidad municipal de Cospeito despide la XXVI Feira da Maquinaria Usada e Artesanía, una cita con tradición que demostró una vez más que es capaz de mantener el poder de convocatoria, e incluso de incrementarlo.

"Este año fue espectacular", explicaba este domingo el alcalde de Cospeito, Armando Castosa, que aseguró estar "tremendamente contento" con el resultado. "Es de los fines de semana más históricos en cuanto a número de gente", comentó optimista el regidor, que hizo hincapié en que, aunque normalmente el día fuerte es el domingo, este año el sábado también fue un éxito. ¿El secreto? "Hay muchas opciones, es una feria multisectorial con muchas propuestas y mucho color y es algo que atrae a la gente", resumió Castosa.

En total, se asentaron en Feira do Monte más de 150 puestos, entre los que había todo tipo de artesanía, maquinaria usada y nueva, vehículos agrícolas y un abanico gigante de antigüedades. Y, pese a que el tiempo este año no jugaba a su favor, y la lluvia acompañó intermitente durante las dos jornadas, también hubo momentos de calma para que los miles de visitantes que acudieron pudiesen disfrutar de un paseo por Feira do Monte.

«Es muy difícil cuantificar cuánta gente pasó por aquí. Esta feria tiene la característica especial de que la gente no se concentra en una franja horaria como sucede en otras y la entrada es gratuita», precisó el regidor de Cospeito.

A nivel de ventas, tanto el Concello como los propios vendedores, aseguran que se mantuvieron respecto al año anterior. «Los de artesanía estaban encantados y los de la maquinaria también comentaban que bien», apuntó Castosa, que recordó que a mayores de las transacciones que se cerraron durante estos dos días, en la feria se propician muchos contactos de los que salen ventas más tarde.

«A xente está un pouco indecisa, mira moito, pero merece a pena vir ensinar a maquinaria agrícola que temos», comentaba José Ramón Montes, de Begonte. Fernando Rivas, de Cospeito, tenía ayer por la mañana varios carteles de vendido en su material. «La feria va bien, como todos los años. Tiene muy buena fama y mucho éxito», dijo. El dueño de otro taller de Cospeito, entre preguntas de precios continuas, repartía tarjetas. «Funciona ben a feira e aínda que custa máis sacar a carteira, o que comprou, pagou», bromeaba.

En el pabellón de antigüedades, las ventas fueron «algo más flojillas», según algunos de los responsables de los puestos, que pese a eso, rechazan la idea de no repetir. «Nós ben, máis ou menos como o ano pasado», comentaba José Manuel Rodil, de Taramundi. «Es tradición, llevamos diez años y nos tratan muy bien. Las cosas baratillas se van vendiendo y eso anima más, porque las caras no tienen mucha salida», explicaba Alberto Vázquez, de A Coruña, que destacó los nuevos contactos como uno de los grandes beneficios. Y añadió: «Vendemos en el rastro de Lugo y de aquí va mucha gente luego a vernos».

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