Cosmos y Calfensa realizan en Sarria un cultivo pionero de igniscum real

Representantes de Cosmos, Calfensa, el Concello y los vecinos, en la plantación de igniscum (Foto: Vila)
photo_camera Representantes de Cosmos, Calfensa, el Concello y los vecinos, en la plantación de igniscum (Foto: Vila)

Las empresas Cementos Cosmos y Calfensa desarrollan en la parroquia sarriana de Chorente un cultivo experimental de la planta conocida como igniscum real y caracterizada por su gran «potencial calorífico». El objetivo final consiste en utilizar esta herbácea como combustible alternativo en la fábrica que la cementera posee en el núcleo de Oural para reducir las emisiones de CO2.

El proyecto fue presentado ayer en el centro social de Chorente en presencia de representantes de Calfensa; el director de la fábrica de cemento de Oural, Federico Martínez; y el director industrial, Jesús Martínez, entre otros.

Asistieron también el alcalde, Claudio Garrido, el concejal Manuel López y vecinos de esta parroquia sarriana, cuya comunidad de montes cedió tiempo atrás unos terrenos de seis hectáreas de superficie para la puesta en marcha de este cultivo experimental.

Se trata de un proyecto de I+D+i, que cuenta con una subvención de la Consellería de Economía e Indutria de la Xunta y cuyo coste se estima en 150.000 euros para un período de cuatro años.

La plantación realizada en Chorente constituye el primer cultivo de ‘igniscum’ en España. La siembra de esta herbácea se realizó en junio del pasado año y la primera cosecha se recogerá, previsiblemente, en febrero de 2012.

A partir de esa fecha, la materia seca que se obtenga comenzará a utilizarse como combustible alternativo en los hornos de la cementera de Oural para comprobar la viabilidad y el rendimiento energético de la planta, de cara a la reducción de emisiones contaminantes y a la mejora ambiental en el proceso de producción.

crecimiento. Según explicó Iris Estévez, técnico de Calfensa, el igniscum es un cultivo energético para producir biomasa que tiene un crecimiento similar al del bambú y que puede alcanzar los tres metros de altura. «En Alemania, país donde tienen la patente, produce 40 toneladas por hectárea y año, pero aquí se espera que sea mayor», señaló la experta.

Según matizó, la herbácea se regenera, de forma que se podrá obtener producción sin necesidad de volver a plantar durante un período estimado en «veinte años».

Los terrenos aportados por la comunidad de montes de Chorente y algunos particulares se utilizan ahora como cultivo experimental, para observar las características del suelo y la evolución de crecimiento del ‘igniscum real’.

En caso de que la respuesta sea satisfactoria, los promotores de esta iniciativa pretenden ampliar la producción a una superficie superior a las 1.000 hectáreas. Para ello, se emplearán principalmente terrenos abandonados, de modo que la plantación «redundará en la limpieza del suelo para evitar posibles incendios forestales», indicaron fuentes de Cosmos.

Según dijeron, el Concello sarriano también jugó un papel «especialmente activo» en el proceso de localización de los terrenos y la puesta en marcha del proyecto. En este sentido, el alcalde reiteró ayer la presdisposición del Ayuntamiento a colaborar. «El Concello apoya este proyecto. Tenemos interés en que la empresa continúe en Sarria y contribuimos en lo posible a este tipo de iniciativas para la obtención de biomasa», afirmó Garrido.

Expectativas

«Queremos llegar a un 20 por ciento de reducciones de CO2»

  • El proyecto de I+D+i persigue, en última instancia, reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera en la cementera de Oural. «Nuestra pretensión es llegar a un 20 por ciento de reducción de C02 con este tipo de combustible u otro similar», afirmaron ayer los directivos de la fábrica.
  • Según indicaron, el combustible será una alternativa al coque que se utiliza en la actualidad en los hornos de la factoría sarriana.

Costes

  • La disminución en las emisiones contaminantes también tendrá una repercusión económica en los gastos de la empresa. «En la producción de cemento tenemos un sobrecoste de 15 euros por cada tonelada con respecto a las fábricas implantadas en otro país que no esté adherido al protocolo de Kioto», señalaron.

Residuos

  • La industria cementera española, de la que forma parte el grupo Cimpor, propietario de la fábrica de Oural, ha puesto en marcha recientemente una página web en la que informa sobre la recuperación de residuos en este tipo de factorías y sobre la reducción de emisiones de dióxido de carbono, además de recoger estudios y datos sobre la legislación vigente en la materia.

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