La multinacional dedicada a la distribución de energía eléctrica E.On decidió cortar el suministro, durante dos días la pasada semana, a un conocido establecimiento del casco viejo ribadense, la cervecería Kursal, aduciendo que su propietaria, Rocío Díaz, debía «las facturas de los consumos correspondientes a diciembre del pasado año y a los meses de enero y febrero del presente ejercicio». Sin embargo, Díaz y el cogerente del establecimiento, Anxo Nadela, demuestran que dichos pagos fueron abonados el pasado 6 de abril.
Relato
Ambos propietarios admiten que no tienen domiciliados los pagos de dichas facturas y que las abonan mes a mes en el banco. «Puede haber, por este motivo, algún pequeño retraso, de todos formas siempre pagamos a tiempo y también hay que tener en cuenta que la compañía permite hasta tres meses de plazo para abonar cada recibo», aclaran.
Díaz relata que todo ocurrió «casi por casualidad, cuando el pasado 6 de abril» se dirigía a la oficina bancaria para pagar los recibos. «Antes de entrar en la entidad, recibí la llamada de una empleada de E.On diciéndome que debía tres meses y que debía pagarlos ya u ordenarían el corte del suministro, a lo que le respondí que sólo había recibido dos facturas que me disponía a pagar, pero que ni siquiera me había llegado la tercera, así que me ordenaron efectuar el ingreso de las tres en ventanilla y así lo hice», narra la propietaria que se quedó «estupefacta» cuando vio que «transcurren los meses, con sus pagos efectuados y que el pasado miércoles, 24, no hay luz en la cervecería».
Al principio pensó que se trataba de un apagón, pero al comprobar que sólo afectaba a la cervecería, telefoneó a la compañía, que le informó de que «tenía atrasados, pero aún en plazo de abono, los pagos de los consumos de julio y agosto, y que no les constaba que hubiera pagado diciembre de 2010 y enero y febrero de 2011, y que precisamente por estos últimos recibos cortaron la luz», cuenta Díaz que ese mismo día envió «al número de fax que indicaron los responsables de E.On el justificante de pago del 6 de abril, pero, debido a que se equivocaron en el número indicado», al día siguiente, el jueves, se encontró con que seguía sin haber luz.
Volvió a llamar y le facilitaron el teléfono correcto, y al comprobar, «tras cinco horas» que los pagos habían sido efectuados, le «reengancharon la luz», un restablecimiento cuyo coste desconoce si también deberá abonar. Por todo ello califican de «dictadura» el modo de proceder de al empresa.
Reclamación
- Presentarán quejas en la oficina del consumidor y en la propia compañía
Los propietarios no dan crédito al corte del suministro eléctrico «cuando ni siquiera había expirado el plazo para pagar las facturas del verano y las anteriores estaban abonadas». Ante este «abuso» de la eléctrica, reclamarán en la oficina del consumidor de Ribadeo, «que abre mañana, día 1» y ya presentaron otra queja en el departamento de cobros de la compañía E.On. Estiman el lucro cesante por el cierre en unos
- 600 euros
De pérdidas, ya que la caja «se triplica en temporada alta, incluso por la semana, y añade la pérdida del hielo, vinos y comida para las tapas que estaban en la nevera», afirman.
