«Andrés corre, tío corre, que viene una ola detrás tuyo, corre Dios mío, que te traga», gritó Everson dos Santos, el amigo del niño desaparecido en Foz, Andrés Méndez Heredia, de 15 años, justo antes de que este fuera arrastrado por un golpe de mar del espigón cercano al faro de la playa de A Rapadoira. El audio con el relato de lo sucedido circula por las redes, aunque ayer resultó imposible verificar su autenticidad.
El compañero explica que acudieron al paseo a sacar una foto y cuando estaba a punto de tomarla, «vi que había una ola de más de cinco o seis metros». Entonces alertó al joven, pero este miró hacia atrás y «cuando fue a correr... -se emociona Everson- se lo llevó la ola, el mar y no pude hacer nada para sacarlo de allí», dice.
