Consternación entre la clase política tras la muerte de Suárez

Además de los sentidos mensajes del Rey y de Mariano Rajoy, un sinfín de autoridades y políticos han querido mostrar su afecto por Adolfo Suárez tras el fallecimiento del expresidente.

Para el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, Suárez "supo unir a quienes desde posiciones políticas distintas compartían con él un compromiso por la libertad y la firme voluntad de construir una España en la que cupiéramos todos".

El papel que jugó el expresidente del Gobierno en la transición democrática también ha sido ensalzado por sus sucesores en el cargo, como Felipe González, quien ha indicado que "el paso de una dictadura a una democracia pluralista, tantas veces frustrada en nuestro país, se debe a su tarea".

Para José María Aznar, el político fallecido ya tiene "un puesto de honor" por su aportación a la democracia y a la historia de España, mientras que José Luis Rodríguez Zapatero ha considerado que la hazaña que supuso la transición sólo se entiende a partir de la actitud de Suárez, "de su afán de concordia, de su determinación, de su valentía".

Miquel Roca i Junyent, uno de los padres de la Constitución Española, ha considerado que su "principal legado" es el de "resolver las crisis de un país con voluntad de dialogar, de pactar y de comprender, de no tener miedo a llegar a acuerdos".

El excoordinador general de Izquierda Unida Julio Anguita ha indicado que Suárez cumplió con el cometido de superar los intereses de un régimen dictatorial para llegar a una "situación democrática".

También Coalición Canaria (CC), Unió Democrática de Catalunya (UDC) y el partido Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) han destacado el papel clave jugado por Suárez en la Transición.

"Ahora más que nunca hay que recuperar su espíritu dialogante y centrista", ha dicho el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, mientras el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha dicho que si hubiese "más políticos del estilo" de Suárez en activo "al Estado español y a los vascos y a los catalanes les iría mejor".

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha considerado que ni la vida ni la política fueron justas con Suárez, pero que él estuvo "muy por encima del tiempo que le tocó vivir".

Para el presidente provisional de Vox y candidato de ese partido a las elecciones europeas, Alejo Vidal-Quadras, ha destacado que la muerte de Suárez simboliza también "el final de toda una época", mientras que el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha considerado que con su muerte, todos los españoles se sienten hoy "un poco huérfanos".

El exdirector general de la Unesco, exdiputado de UCD durante la Transición y exministro de Educación y Ciencia (1981-1982) Federico Mayor Zaragoza ha destacado que "Adolfo Suárez pasará a la historia, no sólo de España sino del mundo, como el gran constructor de este sistema democrático".

También el presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), Ricardo Blázquez, ha destacado que España debe "mucho" a Adolfo Suárez por su contribución "singular" a la democracia, la reconciliación y la recuperación de las libertades fundamentales.

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