Conservas Alonso cerrará su fábrica de Celeiro con 40 trabajadores

Traslada en el plazo de dos meses la producción a Bueu, donde ofrece recolocar a su plantilla, formada en buena parte por mujeres del municipio de Viveiro
Trabajadoras de Conservas Alonso en Celeiro, en una imagen de archivo
photo_camera Trabajadoras de Conservas Alonso en Celeiro, en una imagen de archivo

El pueblo de Celeiro sufrió este jueves un mazazo con el anuncio por parte de la dirección de Conservas Antonio Alonso de que en el plazo de dos meses cerrarán la fábrica de la localidad para concentrar toda su producción en Bueu. La plantilla, formada por 20 trabajadores fijos y otros tantos fijos discontinuos, tiene la opción de continuar trabajando en la nueva ubicación con las mismas condiciones.

El director general de la empresa citó a las dos de la tarde de este jueves a los trabajadores para comunicarles la noticia y lo hizo con mucho dolor. El hombre lloraba", comenta una persona empleada en la fábrica. Les transmitió que la empresa pasaba un momento delicado tras el incendio que sufrió en 2012 la fábrica de Bueu, que fue remodelada por completo. "La fábrica facturaba menos, ya no se trabajaba con marcas blancas y era mucho gasto tener abierta la de Celeiro", transmite.

A partir de ahora habrá nuevas reuniones y cada trabajador deberá analizar su caso particular, ya que el traslado a Bueu trastoca sus vidas. La conservera, que en Celeiro prepara bonito y atún con la marca Palacio de Oriente, está instalada en la localidad vivariense desde 1925 y emplea en su mayoría a mujeres, las fijas discontinuas de entre 53 y 64 años. La mayoría de la plantilla es del propio municipio de Viveiro, buena parte de Celeiro y el resto de parroquias como Covas o Galdo, aunque también hay de San Cibrao. Muchas de las trabajadoras llevan décadas en la conservera.

La dirección dio un plazo de dos meses para el traslado, pero hasta entonces trabajarán con normalidad y, de hecho, está a punto de entrar otra remesa de bonito. Los trabajadores fijos están todo el año y los discontinuos dependiendo de la carga de trabajo, que fue intensa la semana antes de Semana Santa, cuando incluso tuvieron que hacer horas adicionales.

Las reacciones a esta decisión son desiguales, y mientras a unos les cuesta aceptarla, otros llegan a entenderla. "Eu véxoo normal, o que pasa é que levas aí toda a vida, traballaches como se fose para ti, e é unha pena para a zona, porque é unha empresa de corenta empregados", comenta otra persona que trabaja desde hace muchos años en la conservera.

Conservas Antonio Alonso S.A. es la empresa conservera en activo más antigua de España y fue fundada en Vigo en 1873, donde sigue teniendo su sede central. La planta de Bueu, remodelada tras el incendio, cuenta con la tecnología más puntera del sector, según destaca la empresa en su propia página web.

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