Si por tu presupuesto no puedes estrenar una moto, siempre tienes la opción de comprar una de segunda mano. Pero hay que tener en cuenta que cuando se compra un vehículo de segunda mano hay que extremar las precauciones para no tener problemas después. Pues bien, a continuación, vamos a ver una serie de pautas que se deben seguir para comprar una moto usada con éxito.
COMPRUEBA QUE TIENE LOS KILÓMETROS QUE MARCA
En primer lugar debes descubrir cuántos kilómetros tiene la moto que te gustaría comprar, y si los que marca son los kilómetros reales. Por ejemplo, los discos de freno te pueden dar una pista, ya que un escalón importante en el borde de los mismos indica que la moto tiene bastantes kilómetros. Unos discos nuevos no tendrán escalón, ya que este se forma por las pastillas cuando rozan con el disco en las frenadas.
REVISA EL ESTADO DEL MOTOR
Sin duda, uno de los puntos más complicados es comprobar el estado verdadero del motor, pero es fundamental. A menos que hablemos de pérdidas de aceite o roturas que resulten obvias, no es tarea fácil ver qué hay dentro del motor. Pero hay algunas cosas que se pueden revisar.
Por ejemplo, si el estado general del motor es bueno, la moto tiene que arrancar con facilidad en frío. Existen algunos trucos como tirar del aire, acelerar más o menos o no tirar si no está muy fría, pero en todo caso tiene que arrancar. Si notas que antes de que vayas a verla ya la han arrancado, debes desconfiar.
PRESTA ATENCIÓN A LA PARTE CICLO
El chasis y sus componentes son igual de importantes para el buen funcionamiento de la moto que el motor, si bien suele ser más complicado de comprobar. Es fundamental que observes las soldaduras que puedas ver del chasis, para asegurarte de que son de fábrica y no retocadas.
También puedes fijarte en la pintura, tanto del chasis como de otras partes metálicas, ya que pueden darte pistas acerca de posibles accidentes que quieran ocultarte. En caso de que sea así, no dudes en desconfiar sobre lo demás que te cuenten y sigue buscando otra moto aunque sea más cara (si te falta presupuesto, puedes consultar las condiciones de los préstamos que ofrecen en Plazo).
No olvides comprobar las ruedas, ya que además es muy sencillo hacerlo. Su desgaste se ve a simple vista, pero también hay que prestar algo más de atención para asegurarse de que no hay deformaciones en los neumáticos, ya que aunque se pueden deber a una presión incorrecta o incluso al uso, también pueden ser una pista de deformaciones de chasis o suspensiones que se encuentran en mal estado.
PON ATENCIÓN A LA TRANSMISIÓN
No nos referimos tan solo a la cadena, la correa o cardan, sino a todo lo que va desde el motor a la rueda trasera, que incluye la caja de cambios, el embrague y la transmisión final. La revisión del embrague se realiza con el motor en marcha: tras comprobar el tacto en la maneta y ver que es normal, pon una marcha alta y trata de salir. Debería de calarse, y si no lo hace y patina, o está desgastado o mal puesto a punto.
