Tres detenciones por violencia

Condenado por anunciar en páginas de contactos a su exmujer en Lugo

Se empeñó en hacerle la vida imposible y le ató un perro a la puerta de casa, dio de baja su coche y colocó un candado en una finca común

Un lucense que se empeñó en hacerle la vida imposible a su exmujer y la anunció incluso en varias páginas de contactos pagará su osadía con 75 días de trabajos en beneficios de la comunidad, ya que la Audiencia Provincial de Lugo lo considera culpable de un delito leve de coacciones.

El matrimonio se divorció en el año 2015 y el hombre comenzó a llevar a cabo "diversas acciones con el fin de condicionar y alterar la vida de su exesposa". En concreto, según se recoge en la sentencia, entre los meses de julio y agosto, el acusado cogió un perro que tenían en una finca común, lo llevó hasta el domicilio de la mujer y se lo dejó atado al pomo de la puerta de entrada. Además, colocó un candado en la verja de acceso a la finca para impedir que su ex pudiera pasar.

El hombre también tramitó la baja de un vehículo –un Audi A3 que usaba la mujer y que figuraba como gananciales– y lo llevó a un concesionario para venderlo de forma unilateral.

La sentencia recoge igualmente que, en su afán por incomodar a su ex, el acusado puso la dirección de correo electrónico de la mujer en diversas páginas de contactos, "con el fin de que personas diversas contactaran con ella en ese correo, en el que se recibieron infinidad de mensajes".

El hombre fue acusado de un delito de acoso y cuando declaró en la vista oral –que se celebró en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo– aseguró que nunca tuvo la intención de alterar la vida de su exmujer.

Según explicó, el perro era del hijo de su ex y se lo dejó casa porque estaba "harto" de cuidarlo y de pedirle al chico que se lo llevara de la finca. El hombre reconoció también que colocó un candado en la puerta de entrada a la finca, pero dijo que, si su exmujer se lo hubiera pedido, le hubiera dado una llave sin ningún problema.

En cuanto al correo que puso en las webs de contactos, el acusado explicó que era una dirección que usaba la pareja y que lo facilitó para conocer él a otras personas después de haber roto su matrimonio. Sin embargo, el juez concluye que su actuación fue "grave y retorcida" y no cree su versión "ya que la dirección de correo es una reducción del nombre propio de la mujer y, si quisiera conocer él a otras personas, habría facilitado la dirección de correo que en ese momento utilizaba él, y no la que usaba su exmujer", apunta.

ACOSO. El Penal número 2 de Lugo condenó al acusado como autor de un delito de acoso, pero el hombre recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial, que estimó su recurso. La sala concluye que no se dan los requisitos necesarios para considerar que el hombre acosó a su ex, ya que no se puede concluir que sus actos fueran "insistentes y reiterados" o que provocaran "una alteración grave del desarrollo de la vida cotidiana de la mujer".

Sin embargo, estima que las explicaciones del hombre sobre cada uno de sus actos "son carentes de sentido común" y concluye que cometió un delito leve de coacciones. El tribunal le impuso 75 días de trabajos sociales y la sentencia recoge que, si se negara a hacerlos, sería condenado a seis meses de cárcel. Además, no podrá acercarse a su ex durante dos años.

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