Un vecino de Viveiro reconoció ayer ante la jueza del Penal número 1 de Lugo que amenazó a su exmujer con matarla y roció con gasolina el portal de su domicilio, sin llegar a prenderle fuego. El hombre -que reaccionó de este modo ante la negativa de la mujer de retomar la relación con él- aceptó una condena de un año de cárcel. Además, no podrá acercarse a la víctima ni comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de cuatro años.
El altercado, según recogió la Fiscalía lucense en su escrito de acusación, se produjo sobre las nueve y media de la noche del 2 de mayo de 2011. Ese día, el hombre se dirigió al domicilio de su exmujer -ubicado en la avenida Cantarrana- con una garrafa de cinco litros de gasolina, con la que roció el portal del edificio. Acto seguido, el acusado se marchó del lugar y se fue a tomar una consumición a un bar próximo al inmueble.
