Concluye una costera de la anchoa marcada por la lejanía del pescado

El cerquero Ollo do Mar, antes de zarpar hacia la costera de la anchoa. (Foto: Antonio López)
photo_camera El cerquero Ollo do Mar, antes de zarpar hacia la costera de la anchoa. (Foto: Antonio López)

Los barcos del cerco de la comarca que participaban en la costera de la anchoa regresaron a casa la pasada semana después de una campaña irregular, donde la lejanía del pescado sumada a una no demasiado elevada cotización, obligó a prácticamente toda la flota gallega a abandonar el caladero del Golfo de Vizcaya. Los cerca de 60 cerqueros de la comunidad gallega que tomaron parte en la campaña del bocarte ya regresaron a casa en busca de las primeras sardinas previas a San Juan.

«Fue una costera rara, el pescado se encontraba muy lejos, a 100 ó 120 millas, y además no era demasiado abundante», explica el patrón del cerquero focense Ollo do Mar, Alberto Rey.

En cuanto a la calidad el pescado, Rey asegura que era «buena, bocarte grande de 28-30 granos por kilo que alcanzaron precios de 2,5 y 3 euros, nosotros hemos encontrado poco pescado pequeño», apunta Rey.

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