Concepción Vázquez: "Había sufrido dos caídas y tenía miedo a caminar sin ayuda"

Ana Paz cuenta, en nombre de su madre, cómo la rehabilitación le permitió recuperar cierto grado de independencia en su vida diaria

Concepción Vázquez tiene 83 años y varios problemas de salud. Sufrió dos caídas que, aunque no provocaron fracturas, se tradujeron en cierto temor a la repetición. Cuando se cae, no es capaz de incorporarse sola. Perdió estabilidad y empezó a necesitar ayuda para hacer cosas que antes podía hacer sola, como los pequeños trayectos que se recorren en el interior de una casa.

Acudió a 15 sesiones de posturografía en el Hula, que mejoraron su estabilidad. Su hija, Ana Paz, explica en su nombre que la mujer "había sufrido dos caídas y tenía miedo a caminar sin ayuda, redujo mucho sus salidas y necesitaba que alguien la acompañase en todo momento, ahora tiene más seguridad".

Para hacer en el domicilio se le prescribieron otros ejercicios, que debe hacer imitando los movimientos que le propone un vídeo. Se trata de una de las indicaciones que da el especialista en Otorrinolaringología del Hula Marcos Rossi, ya que las sesiones en el hospital son solo una parte de la rehabilitación y se espera que el enfermo la continúe posteriormente. La tabla se adapta a las condiciones del paciente, a sus problemas concretos y el nivel de dificultad está en relación con sus posibilidades.

Además de otras tablas, hay algunas de taichi, el arte marcial chino que se caracteriza por movimientos lentos y muy controlados, porque son ejercicios que se han probado eficaces ante los problemas de equilibrio.

Para seguir su rehabilitación, Concepción debe hacer la tabla prescrita con supervisión, ya que no está en condiciones de hacerlos sola. "La rehabilitación le vino muy bien. Se nota que ha mejorado en estabilidad porque ha contribuido a mejorar su independencia, teniendo siempre en cuenta que se trata de una mujer de 83 años con otros problemas de salud", apuntó Ana Paz.

Ir a la cocina o a otra habitación sola y sin bastón es algo que Concepción ha conseguido hacer tras la rehabilitación. Igual que otros pacientes, tiene que controlarse para no hacer movimientos bruscos, giros repentinos que pueden precipitar un mareo.

"Ella se encuentra mejor, con mayor calidad de vida porque se ve más independiente. Antes no dejaba el bastón en ningún momento y ahora lo coge para salir a la calle, pero en casa se maneja sin él», explica Ana Paz, sobre la situación de su madre tras recibir rehabilitación vestibular.

Comentarios