La pasada semana la factoría Ence y Promagal firmaron un acuerdo por el cual los propios productores madereros venderán el eucalipto a la empresa pastera. Una vez rubricado el acuerdo, es momento de explicar qué consecuencias tendrá este convenio y qué beneficios sacará Promagal de estas negociaciones.
lA PASADA semana el sector de la madera comarcal sufrió un vuelco gracias al acuerdo entre el grupo Ence y la Asociación de Productores de Madera de Galicia (Promagal), por el cual los propietarios venderán la madera a la factoría sin tener que pasar por los intermediarios. Ramón Reimunde, secretario de la organización, es uno de los promotores de este acuerdo.
¿Qué significa para vosotros este nuevo acuerdo?
Poder vender a fábrica sin tener que pasar por los grandes intermediarios, que tenían unas primas muy grandes. Supone un cambio de modelo, donde la nueva dirección de Ence apuesta porque el productor ponga en la fábrica su producto, la madera.
¿Cómo les puede afectar esto a los intermediarios?
Nosotros no nos queremos meter en lo que no es nuestro ámbito, son ellos los que tienen que resolver su problema. Tienen que buscar la manera de trabajar como empresas de servicios para Ence o trabajar de forma propia en un nuevo mercado.
¿Has recibido alguna llamada de alguno de ellos?
Sí, y la gente está preocupada; son conscientes del gran cambio que significa esto, pero yo les digo que esto es un saneamiento de una situación abusiva que había en el pasado. Nuestra nueva manera de actuar ya está operativa en Finlandia o en el sur de Francia.
¿Qué le diría a una persona que tiene un pequeño terreno en el monte con eucalipto?
Que se haga socia de una de las 22 asociaciones que tiene Promagal entre Ribadeo y Ferrol, donde paga una cuota de 20 euros anuales y le informan de todo, le ayudan a hacer las gestiones, les proporcionan modelos de contrato y vende a fábrica al mejor precio posible. Si es un pequeño empresario tiene que unirse a otros pequeños propietarios y hacer un coto redondo, para convertirse en un propietario importante.
¿Cuántas toneladas se han comprometido a enviar a Ence?
Hemos comprometido 250.000 toneladas, pero tenemos la capacidad de proporcionar más de 500.000 y en un futuro muy próxima vamos a tener la posibilidad de negociar por un millón de toneladas.
¿Y económicamente?
Muy fácil, si vendes un millón de toneladas a 32 euros la tonelada, pues sacas 32 millones de euros, seis veces la facturación de la costera del bonito.
¿Cómo han sido las negociaciones con Ence?
Echamos un órdago con nuestras únicas armas: somos los dueños de los montes y tenemos capacidad para acceder a los medios de comunicación. Tenemos la materia prima y la fábrica ha decidido cambiar el estilo.
¿Participan todas las asociaciones de Promagal en este proyecto a hay organizaciones segregadas o independientes?
Participan once asociaciones. Otras seis venden para exportación a Estima Reis y Pratas. Existen otras dos escindidas y las de Cerdido y O Valadouro. En esta última no solo cambia una letra. Ellos sabrán lo que hacen y cómo explican la diferencia de precios, porque nunca podrán tener los mismos precios que nosotros a no ser que firmen nuestro contrato.
¿Le asusta el reto?
Me preocupa la responsabilidad que tenemos para 6.000 socios y 100.000 propietarios que se pueden beneficiar de que nosotros hagamos bien las cosas.
¿Cómo convencería a la gente para que se asociara a Promagal?
Les voy a dar una razón de sentido común: nunca van a vender la madera tan bien como nosotros, porque tenemos un trato preferente reconocido por Ence.
