TOMÁS FERNÁNDEZ-COUTO es probablemente el mayor conocedor de la lucha contra los incendios forestales en Galicia. Anxo Lorenzo, por su parte, cuenta con un activo fundamental: logró apaciguar o extinguir el conflicto lingüístico que de un lado y otro amenazaron con crear de la nada. Quedan rescoldos, atizadores y hasta incendiarios. Anxo Lorenzo asume el área de Cultura con un objetivo cumplido. Fernández-Couto llega a la responsabilidad de Medio Rural con una larga experiencia en Montes.
Presagios inciertos
El logro de un acuerdo en la negociación que mantienen patronal y sindicatos, con cierre que fijó Rajoy para esta semana, sería una excelente señal para la confianza ciudadana en la salida de la crisis. Un acuerdo en lo fundamental sobre reformas necesarias y sobre sacrificios temporales marcaría un punto de recuperación en la esperanza como país. Hay una amplia opinión de que no habrá acuerdo sobre la reforma laboral. Esta posición coincide con la de quienes sitúan en esa reforma la generación de empleo. Simplificar y facilitar la contratación puede ser una condición para generar empleo. Pero solo desde el crecimiento de la economía y a tasas altas se generará demanda de empleo. El ejemplo alemán, que citan, hay que tomarlo al completo: una economía que crece. La posición que trasciende de los sindicatos habla de realismo. Sería lamentable que maximalismos de una y otra parte, sindical o patronal, en la que los sectores duros se mueven activamente, abortasen el acuerdo. La estrategia de trasladar la decisión íntegra al Gobierno calcula que la vía de la presión sobre este logre mayores objetivos que el acuerdo entre patronal y sindicatos. Pero olvida que abre así la puerta al conflicto social en la calle, algo malo para recuperar la economía. Y un problema para el Gobierno.
