Con blanco de O Rosal

O ROSAL ES UN PEQUÑO CONCELLO, poco más de 6.000 habitantes, próximo a la desembocadura del río Miño sobre el que mira ya a Portugal. Un clima suave, excelentes vinos, riqueza forestal y buena huerta hacen acogedor este paisaje del bajo Miño. Y ahí se fue parte del Gordo de la lotería de ayer. La suerte del clásico sorteo navideño estaba para Galicia prácticamente solo en O Rosal. Las preferentes, ese castigo de la crisis financiera para pequeños ahorradores, tuvo en este municipio un símbolo de la protesta y la reivindicación activa de lo que era suyo. La noticia ahora de la suerte navideña podría y debería servir para conocer de O Rosal algo más que las clásicas expresiones festivas, con botellas de cava o sidra, que año tras año se escenifican ante las cámaras, allí donde llegan los primeros premios de la lotería. En O Rosal lo podrían haber celebrado con un buen blanco de aquella tierra, que está situando en la excelencia los vinos gallegos. Hubiese sido mejor, y sin razones políticas, que la botella de cava que se ve en las fotos y en las imágenes de televisión.

LO LAMENTAMOS

Al cardenal Rouco Varela, como ya se suponía, le gusta más la reforma que salió del Consejo de Ministros del viernes que la actual Ley del Aborto. Rouco expone en Abc su posición sobre el aborto, que unos ciudadanos comparten y otros muchos no. No es ese debate, desde la ciencia y a la ética, el que nos ocupa ahora y sí lo que parece una novedad en el talante político de quien dirigió el episcopado español en tiempos de confrontación con el Gobierno y el legislador. Dice en esa entrevista que si la crítica a la ley que aprobó el gobierno Zapatero «se entendió como fricción, lo lamentamos». Las posiciones del Papa Francisco alguna relación deben guardar con esta no fricción actual del cardenal Rouco.

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