Comunidades vecinales urgen una solución a la pasarela de la Ronda

Señalan que hay caídas y que no puede seguir así más tiempo ► Patrimonio aprobó hace poco el nuevo diseño de la zona

Varias comunidades vecinales han decidido unirse para reclamar al Concello que se dé una solución ya a la pasarela metálica que une la Ronda con Montero Ríos.

La exigencia parte de los residentes en varios bloques de viviendas de la zona, que denuncian la falta de seguridad de esa pasarela, que se colocó hace lustros como una solución provisional y que sigue siendo a día de hoy el enlace con la Ronda de una calle con mucho tráfico peatonal, como es Montero Ríos. La decisión de los vecinos de empezar a presionar al Concello fue confirmada este jueves por Fran Martínez, de Fincas Cholo, que explicó que tiene el encargo de los residentes de varios bloques de presentar escritos reclamando soluciones.

Aunque recientemente se avanzó la aprobación de Cultura a la última propuesta urbanística para la zona, los residentes en ese entorno quieren que se empiece a actuar ya, señaló. La estructura actual, que es muy resbaladiza, provoca frecuentes caídas y ese es el problema que ha colmado la paciencia de los vecinos de la zona, explican.

La pasarela provoca un problema de mala imagen en una zona muy céntrica de la ciudad, dicen, pero lo peor es el riesgo que representa. Los vecinos entienden que se ha soportado ya bastantes años y que es momento de buscar una alternativa.

El proyecto para la zona, aprobado recientemente por Cultura, contempla la desaparición definitiva de esa pasarela, que quedaría sustituida por una acera elevada, pegada a la nueva línea de edificios prevista entre San Roque y Montero Ríos.

La propuesta urbanística tiene ahora que ser desarrollada y de momento no hay plazos establecidos para ese cambio urbanístico en la Ronda, aunque la aprobación por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio supone un paso decisivo, ya que ha llevado muchos años conseguir el aval técnico a una fórmula para cambiar la imagen de esa zona de la ciudad.

Con el plan aprobado se tapan también las traseras de edificios de la calle San Roque, otro factor de feísmo en la zona.

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