De acuerdo con los datos entregados por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST), la Comunidad de Madrid ha cerrado el 2019 con 21,1 % menos accidentes mortales registrados en centros laborales ubicados en la región. Con ello, obtiene el índice de siniestralidad en el trabajo más bajo de España, con un 19,1 % debajo de la media.
Según información de la entidad, en 2019 se reportaron 45 fallecidos en accidentes laborales, frente a los 57 muertos en 2018. La cifra se eleva hasta los 66 si se incluyen los accidentes in itinere —ocurridos durante el trayecto hacia el lugar de trabajo—, la cual también está debajo de los 71 acontecidos a lo largo de 2018 (-7,1 %).
En cuanto a los detalles, en 2019 ocurrieron 76.655 accidentes si sumamos los leves, graves y mortales. Esta cifra se asemeja a la del conjunto del año anterior (76.745 siniestros). Esto supone un 0,1 % menos. Respecto a la incidencia de los accidentes de trabajo registrados en jornada laboral, se ha reducido un 15,6 % en la Comunidad de Madrid.
Acerca de los sectores, la siniestralidad creció 11,6 % en la agricultura y un 11,9 % en el sector construcción. En tanto, bajó 0,4 % en la industria y 2,4 % en el de servicios. El aumento de los accidentes en algunos sectores sugiere mayores labores de prevención para evitar un repunte del número de incidentes.
En sectores como el construcción son comunes los errores por indebida manipulación de herramientas peligrosas, así como las sobrecargas eléctricas, caídas de superficies elevadas, entre otros. Por ello, la capacitación es importante antes de manipular ciertas máquinas. Un martillo percutor trabaja sobre superficies muy densas, por lo que trabaja con mucha fuerza. En el uso de herramientas como esta es importante no emplear demasiada presión, pues puede quemarse el motor y producir un corto circuito si las conexiones son deficientes.
Frente a estos índices de accidentes, el Gobierno regional ha señalado que incrementará los asesoramientos y el control. De este modo, durante todo el año las autoridades intensificarán las capacitaciones y supervisarán las condiciones de trabajo en aquellos sectores productivos donde hay mayor riesgo de siniestralidad laboral, especialmente en los sectores ya mencionados.
De igual modo, se realizarán campañas específicas en las que se enfatizará en las situaciones que han desencadenado un mayor número de accidentes el último año. Finalmente, se reforzará la formación en materia preventiva a empresarios, trabajadores y a la sociedad en conjunto.
