La filosofía de ir partido a partido que, pese a ser prácticamente histórica puso de moda hace relativamente poco un conocido entrenador argentino, es por la que apostaron este año las integrantes del Castro FSF. Y no les está yendo nada mal.
La clasificación actual de la Liga provincial de fútbol sala femenino habla por si sola, con el equipo chairego como líder invicto tras la disputa de once jornadas, en las que contó todos sus partidos por victorias. La última, por 2-1 ante precisamente un rival de la zona alta, el Cidade de Lugo.
Estos magníficos resultados llevaron a las jugadoras chairegas a contar con una ventaja de ocho puntos sobre su inmediato perseguidor, el Viveiro.
«Al principio de temporada, no teníamos ningún objetivo. Solo ir partido a partido, sacando el mejor resultado posible», explica Carmen Tojo, jugadora y presidenta del club, que reconoce que ahora ya se plantean «algo más» esta temporada. «Ahora sí que pensamos más en la Liga. No nos planteamos si quedaremos primeras y podremos ascender, pero sí es una posibilidad; seguiremos poco a poco, porque aún falta la mitad de la Liga», asegura.
¿El secreto para que este equipo -formado por 14 jugadoras del municipio y alrededores de 14 a 42 años- haya ganado once partidos consecutivos? Carmen lo tiene claro. «Veo mucha preparación por nuestra parte, haciendo una pretemporada muy buena y contando con todas las jugadoras en los entrenamientos, y, sobre todo, un compromiso máximo. Tuvimos partidos muy complicados con pocos efectivos por las lesiones y los afrontamos muy bien. Es un grupo excelente», afirma.
Por otro lado, en la undécima jornada también se jugó un derbi chairego, en el que el Pastoricense ganó (0-2) al Guitiriz. Los próximos encuentros son Pastoriza-Monterroso, Viveiro-Guitiriz y Castro-Rábade.
Pero el Castro FSF no solo está de enhorabuena esta temporada por su gran papel en Liga, sino también porque su estructura ha dado un paso más con la creación de un equipo infantil femenino. «Aparecían niñas en los entrenamientos, pero no podían competir con nosotras por ser muy pequeñas, así que seguí buscando y junté once para empezar a entrenar y a jugar», explica Carmen.
Por ahora, y para «empezar a moverse», compite en la Liga de Terra Chá escolar, en categoría alevín donde también hay otro equipo femenino de Guitiriz, aunque sus resultados no tienen validez en la clasificación.
