¿Cómo dejar de lado el alcoholismo tras el Covid-19?

Alcoholismo
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La crisis actual derivada de la pandemia por la Covid-19 ha ocasionado un aumento del consumo de bebidas alcohólicas por parte de algunos grupos sociales, especialmente durante el confinamiento. Ya sea por insolvencia económica, pérdida de trabajo o por ociosidad, el consumo de alcohol se ha visto exponencialmente incrementado, por lo que ahora son muchos quienes optan por recibir tratamiento del alcoholismo en Málaga , a fin de recuperar la normalidad.

¿Qué es el alcohol?

Se trata de un líquido incoloro, soluble en agua o en grasas cuyo efecto principal es el de deprimir el sistema nervioso central, o lo que es lo mismo, ralentizar el funcionamiento del cerebro. En el caso de las bebidas alcohólicas, el alcohol es el principal ingrediente. Además, su concentración puede variar según el proceso de elaboración.

¿Qué se entiende por “bebida alcohólica”?

Las bebidas alcohólicas son todas aquellas que presentan alcohol etílico (también llamado etanol) en su composición, ya sea de forma natural o adquirida.

- Tipos de bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas se pueden agrupar según su procedencia o en función del porcentaje de alcohol que contienen. No obstante, teniendo en cuenta el proceso de su elaboración, las bebidas pueden agruparse en:

  • Bebidas fermentadas

Se obtienen a través de un proceso de fermentación por el que un fruto (uva, manzana, cebada…) se transforma en bebida alcohólica. Esto se logra por medio de una reacción química en la que intervienen bacterias y levaduras, las cuales transforman el azúcar de la fruta en alcohol, mientras que en el caso de la cebada lo que se transforma en azúcar es el cereal.

  • Bebidas destiladas

Se obtienen a partir de la destilación de una bebida que ya ha sido previamente fermentada. Dicha bebida se puede destilar una o varias veces, a la par que se le añade ingredientes que modifican el sabor del alcohol conseguido. Las bebidas resultantes son de una elevada graduación alcohólica.

¿Cómo afecta el alcohol a la salud?

  • El consumo de alcohol es causa de más de 200 enfermedades. Cada año se produce una media de 3,3 millones de muertes debido a su consumo en exceso. Afecta a la fisiología, metabolismo y a los diversos órganos del cuerpo (en concreto al cerebro).
  • A nivel cardiovascular, la presión sanguínea se puede ver aumentada; las paredes del corazón, debilitadas; y la capacidad de bombear sangre puede llegar a verse reducida. En algunos casos se termina padeciendo de hipertensión.
  • A nivel digestivo, algunas enfermedades que pueden darse son: pancreatitis aguda o, en el caso del hígado, hepatitis (ya que el alcohol puede generar un aumento en el tamaño del hígado). Incluso puede conllevar a la cirrosis, una enfermedad irreversible que produce nódulos entre las células del hígado, pudiendo bloquear el flujo de sangre en este punto.
  • Una vez el alcohol ha llegado a la sangre (lo cual sucede entre 30-90 minutos) se produce una bajada de azúcares que conduce a mareos y sensación de debilidad.
  • El alcohol inhibe la producción de la hormona vasopresina, la cual es esencial para un correcto funcionamiento del riñón, haciendo que éste elimine más cantidad de agua de la habitual, lo que hace que el cuerpo busque agua en zonas como las meninges, pudiendo generar que se deshidraten y, por tanto, causar dolor de cabeza.

¿Cómo influye el alcoholismo en la vida familiar?

Si el alcoholismo es de los padres, se incrementa el número de conflictos familiares y se reduce la supervisión y control paternal sobre la figura de los hijos. Esto puede hacer que los niños, ante dicha inestabilidad, crezcan con problemas de regulación emocional, con una mayor tendencia al consumo de alcohol y situaciones de vulnerabilidad económica o pérdida de trabajo derivada de absentismo laboral.

En los casos de alcoholismo femenino, se disparan las probabilidades de divorcio. Esto se atribuye al todavía casi indispensable papel de la mujer como principal responsable de las tareas domésticas.

El alcohol y la pareja

  • En el caso del cónyuge no alcohólico nace la duda de cómo poder ayudar a la otra persona. En otros casos surge el pensamiento de dejar al otro a su suerte.
  • Se produce una disminución en la comunicación, ya que se van deteriorando los valores conforme la adicción avanza, al tiempo que se pierde el sentido de la vida y la capacidad de comunicar y analizar las emociones propias.
  • Discusiones matrimoniales fuertes, normalmente ocasionadas por mentiras, excusas o negaciones a su propia adicción por parte del  alcohólico.
  • El cónyuge experimenta síntomas tales como: ansiedad, enojo, frustración y culpabilidad (ante no saber cómo solventar la situación).

La importancia de recibir ayuda

Los tratamientos suelen incluir medicamentos y terapias de distinta índole. También es frecuente reforzar el tratamiento con grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos. Para los casos en los que la fuerza de voluntad es mínima o el trastorno está demasiado arraigado en la persona, existe la rehabilitación residencial: se interna al alcohólico y se le va administrando medicamentos dentro del proceso de desintoxicación.

- ¿Necesito ayuda?

La persona con trastorno por consumo de alcohol suele:

  1. Beber alcohol compulsivamente.
  2. Perder control sobre la cantidad que se bebe.
  3. Sensación de ansiedad, irritabilidad o estrés nada más se permanece un tiempo (más breve o más largo) sin beber.
     

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