¿Cómo ahorrar en la factura del gas? Los mejores consejos

Frío

El frío comienza a adueñarse de los termómetros, de las calles y de los hogares. Las temperaturas están bajando a un ritmo alarmante, obligando a muchos a sacar rápidamente toda la ropa de abrigo y a utilizar la calefacción más de lo que esperaban. Son respuestas lógicas ante un cambio de temperatura así, pero que también traen consigo un gasto más elevado de lo que se podía esperar.

Siempre que llega el invierno, las facturas de gas comienzan a subir de forma preocupante en la mayoría de viviendas. Es normal. Se usa mucho más el sistema de calefacción tanto para asegurarse de tener una buena comodidad en el hogar como también para calentar el agua y para otras tantas cuestiones. Una situación que conlleva números más grandes a fin de mes y empezar a buscar formas de conseguir el mayor ahorro posible.

¿Se puede ahorrar en las facturas de gas? Tal como y explican los grandes profesionales de los Servicios gas natural Barcelona: por supuesto que sí. Se pueden llevar a cabo ciertas prácticas, introducir pequeños hábitos que, poco a poco, hacen que el montante total a pagar sea mucho más bajo de lo habitual, incluso cuando el frío se vuelve especialmente molesto y se buscan soluciones para acabar con él, al menos en casa.

Si eres de los que comienza a temblar, y no por el frío, cuando enciende la calefacción en casa durante el invierno, vas a tener motivos para dejar de hacerlo. A continuación vas a poder ver los 4 mejores consejos para ahorrar en la factura del gas. Un quinteto de propuestas que ayudan a rascar cada vez más en la factura y a hacer que, al final, no sea tan doloroso el pago cuando cierre el mes.

4 consejos para ahorrar en la factura del gas

Presta atención, estos tips te van a ayudar muchísimo a pagar menos por la factura del gas cada mes que pase, incluso en los inviernos más duros y fríos.

La luz natural es tu aliada

El Sol es la principal fuente de calor natural que puedes aprovechar a diario, por supuesto, junto con la luz natural. Siempre que el astro esté brillando con intensidad, cuando más entren sus rayos en tu casa, deja que entren limpiamente a través de los cristales de las ventanas y evita por todos los medios que los frenen obstáculos como las cortinas. Solo así podrás asegurarte de que lo aprovechas al máximo.

¿Para qué? Para que así cada habitación en la que incide se vaya calentando sin necesidad de utilizar ningún radiador ni nada que te obligue a consumir más gas natural. La propia naturaleza nos da medios, debemos saber aprovecharlos si de verdad queremos tener alguna que otra ventaja que nos ayude a ahorrar al máximo.

Aísla bien tu vivienda

Otro elemento que influye considerablemente en la temperatura que hay en el interior de la vivienda es el aislamiento. ¿Por qué? Imagina que aprovechas toda esa luz del sol para caldear el ambiente, pero que el calor poco a poco se escapa porque no tienes las salas bien cerradas. De nada sirve acumular una buena temperatura si luego no se puede mantener, y mucho menos si luego dejas que entre también el frío.

Asegúrate de contar con un buen aislamiento con instalaciones como cristales dobles o cierres herméticos. Así podrás seguir sacando partido del calor que proporciona el Sol, e incluso necesitarás que la calefacción trabaje menos para regular las condiciones térmicas de tu casa.

¿Están bien colocados los radiadores?

Una buena colocación puede hacer mucho más de lo que se piensa. Si tienes los radiadores de calefacción mal distribuidos, necesitarás tenerlos encendidos durante más tiempo para que logren mejorar la temperatura en las habitaciones o en el hogar en general. Por eso, te conviene hacer un pequeño estudio para comprobar cuáles son los lugares más adecuados a la hora de colocarlos.

Busca sitios que no tengan muchos objetos delante y que, además, se ubiquen cerca de la zona central de la sala en la que se utilizan. Asimismo, procura que estén siempre colocados sobre el suelo y nunca en alto. El aire caliente es menos denso que el frío, por eso siempre se va hacia arriba.

Abrigarse bien siempre ayuda

Es cierto que, cuando estamos en casa, siempre buscamos la forma de vestir de la forma más cómoda posible, esto es, llevar el pijama puesto el mayor tiempo posible. No obstante, si no quieres tener que estar encendiendo la calefacción constantemente y, por lo tanto, seguir gastando más y más gas, ¿te has planteado llevar algo más abrigado al estar en casa?

Es algo que ayuda no solo a ahorrar dinero en facturas, sino también a evitar un gran choque térmico al salir de casa. Si la calefacción está muy alta y te encuentras, por ejemplo, en manga corta, al salir a la calle el golpe del frío será mucho peor y molesto.

A todos estos consejos conviene sumar también la necesidad de revisar la instalación de vez en cuando para evitar fugas o un mal funcionamiento. Hay que andarse con mucho ojo y ser bastante meticuloso para conseguir el ahorro en la factura de gas que deseas, pero, si te pones manos a la obra y eres constante, lo notarás.