La Audiencia Provincial de Lugo acoge desde este martes un juicio contra 24 personas acusadas de los delitos contra la salud pública y falsedad en documento oficial, en el marco de una investigación iniciada hace casi diez años.
De los veinticuatro procesados, cuatro están acusados de vender droga al menudo. Según el escrito del fiscal, la adquirían falsificando placas para vehículos, que, a su vez, eran usados para el tráfico de drogas. Además, algunos de los acusados, como medio de financiar la adquisición de cocaína para su posterior venta, iniciaron supuestamente un negocio de elaboración de diplomas falsos que permitía a quienes los compraban poder presentarse a las pruebas de vigilantes de seguridad y escoltas privados organizadas por el Ministerio del Interior.
En la jornada de este martes prestan declaración la totalidad de los acusados, para los que la Fiscalía pide penas entre uno y seis años de prisión. Nueve de ellos llegaron a este juicio con conformidades de pena con la fiscalía. Tres de los acusados no comparecieron: uno está enfermo, otro está fugado y el tercero podría estar muerto, aunque se está verificando su certificado de defunción.
Aunque la Audiencia reservó tres jornadas para la vista, finalmente este miércoles no habrá sesión, sino que se reanudará el jueves.
