La empresa sarriana Gentina está ya inmersa en el proceso concursal, una situación similar a la vivida en el año 2008 por la firma Onte, del mismo propietario y también dedicada a la fabricación y comercialización de productos derivados de la madera.
El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado jueves el anuncio del juzgado de lo Mercantil de Lugo del concurso voluntario, con lo que se abre el plazo de un mes para que los acreedores de Gentina pongan en conocimiento de la administración concursal la existencia de créditos. Si desean comparecer en este procedimiento deberán hacerlo por medio de procurador y asistidos de letrado.
El presidente de Gentina, José Díaz Valcárcel, cifró en cinco millones de euros la deuda de la empresa, que atribuyó a la difícil situación del sector. La firma, con sede en San Xulián da Veiga, conserva las facultades de administración y disposición del patrimonio, pero sometidas a la intervención de la administración concursal.
El proceso es el mismo que se siguió en el año 2008 con la empresa Onte. En aquel momento, su propietario estimó la deuda en 24 millones de euros y aseguró no disponer de liquidez para afrontarla. El concurso de acreedores de Onte arrastró a la empresa Transportes Valcárcel, que siguió los mismos pasos de su matriz.
Todavía bajo la denominación de Onte se promovieron dos expedientes de regulación de empleo, que afectaron a medio centenar de trabajadores. Finalmente, en 2009 se procedió a la liquidación de la empresa, que renació poco después bajo el nombre de Gentina, cuyo consejo de administración preside Díaz Valcárcel.
En los últimos meses, la maderera presentó primero un expediente de reducción de la jornada laboral y, más tarde, otro de extinción de contratos, lo que supone el despido de la mitad de la plantilla (unos 40 empleados). Años atrás, la empresa sarriana llegó a tener más de 200 trabajadores.
