El colegio al que iba el hijo del parricida de Esporiz asegura que el niño estaba bien atendido

Pedro López tiene un hijo de cuatro años, que convivía con él y con su padre en la casa de Esporiz. El niño estaba allí la noche en que se produjo la muerte, aunque al parecer no presenció los hechos porque estaba dormido.

Respecto al niño y a la información publicada este miércoles sobre que la Guardia Civil había tenido que actuar en alguna ocasión porque el hombre parecía encontrarse bajo los efectos del alcohol con el niño delante, la responsable del colegio al que acudía quiso aclarar: "El colegio del hijo del parricida de Esporiz asegura que nunca se ha dado por parte del colegio ni de ningún profesor del mismo alerta a Guardia Civil por este asunto. Pedro López atendía a su hijo de manera impecable. Siempre llegaba puntual, siempre justificó las faltas de asistencia y nunca le faltaba la merienda ni el mandilón. Ni el colegio ni los profesores tuvieron nunca la necesidad de llamarle la atención. Lo que él hiciera fuera del colegio no es asunto del colegio".

Fuentes de la Guardia Civil, por otro lado, confirmaron a este diario que en alguna ocasión sí fueron alertados porque el ahora detenido presentaba signos de estar bebido y llamando la atención mientras estaba al cuidado del niño. De hecho, los problemas con el alcohol del presunto parricida eran conocidos por la mayoría de sus vecinos y se le llegó a retirar el permiso de armas, ya que era aficionado al tiro deportivo.

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