Cisma en la federación vecinal por la defensa de la Xunta tras la ola de incendios

La nota de prensa enviada el pasado domingo a los medios de comunicación por el portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo, Fernando Rois, en la que defendía la gestión realizada por la Xunta durante la ola de incendios registrada el fin de semana de 14 y 15 de octubre, ha provocado un cisma en el seno de este colectivo después de que varios directivos se mostrasen "sorprendidos y cabreados" porque estas opiniones fuesen lanzadas sin haber sido consensuadas previamente con el resto.

De hecho, uno de los cargos vecinales incluso llegó a calificarlas como "un insulto ás vítimas mortais e á xente que perdeu as súas casas nos incendios", aunque el presidente de la federación, Jesús Vázquez, descartaba este martes tomar de momento ninguna medida disciplinaria, ya que solo pretende trasladar a los medios que ese comunicado no fue tratado en ninguna reunión de la directiva vecinal.

Fernando Rois, que enviaba el domingo a mediodía la nota de prensa mientras en Santiago se desarrollaba una manifestación en protesta precisamente por la gestión de la Xunta en esos incendios, se ratificaba este martes en sus declaraciones y aunque aseguraba que se trataba de una opinión personal, añadía que las hacía en su condición de portavoz de la federación, "como outras veces respondo por temas cando me pregunta".

Además, este dirigente vecinal considera que no tiene por qué consultar al resto de directivos cada vez que se posiciona sobre un asunto, a la vez que se ratifica en que en esas declaraciones no atacaba a nadie y que solo trataban de reconocer la labor realizada tanto por la Xunta, como por las brigadas de extinción o los voluntarios durante la ola de fuegos. "Outra cousa é que mañá nos xuntemos e vaiamos a criticar dalgún xeito a actuación da Xunta, pero o día dos incendios non tocaba", remarca Rois, quien apostilló: "Eu son un representate veciñal e non vivo da política".

REACCIONES. Sin embargo, la nota de prensa remitida por Rois con el membrete de la federación vecinal generó malestar entre algunos representantes de las más de 200 asociaciones de la provincia que forman parte de este colectivo, algunos de los cuales pidieron en las últimas horas explicaciones a la directiva, dado que consideran que se deberían de haber mantenido al margen de la polémica política generada por la gestión de la crisis incendiaria.

El comunicado también habría molestado a los distintos cargos socialistas en la Diputación y el Concello, que apoyan económicamente las campañas que impulsa la federación vecinal. De hecho, la Diputación aprobó el viernes una ayuda de 30.000 euros para financiar iniciativas como la campaña Lugo... non perdas o tren, cuyas pancartas ordenó ayer la Policía Local que fuesen retiradas de las calles de la ciudad.