QUIZÁS LA de esta tarde (20.30, en la Casa do Mar) sea una de las proyecciones cinematográficas más esperadas en la historia reciente de Ribadeo. Se pasa ‘O documento’, un corto de 1974 del periodista Enrique Rodríguez Baixeras (Ribadeo,1953), rodado en gallego, basado en un texto de Ánxel Fole, con una multitud de actores aficionados locales y olvidado durante tres décadas en la Filmoteca Nacional. Razones de más para verlo.
Y hablando de más. Es que es más, ni siquiera el protagonista, el actual jefe de la agencia Efe en Galicia, Juan López Rico, ha visto jamás su actuación. Eso espera y para ello ha solicitado una copia del filme, porque hoy excusa su ausencia en A Mariña debido a cuestiones puramente laborales.
Quien no fallará a la cita, promovida por la asociación cultural ribadense Francisco Lanza, es el director de la película, que pasa estos días en Nois. Ilusionado por la iniciativa, reconoce que después de tantos años, le cuesta recordar momentos del rodaje de una cinta que llegó antes de los tan afamados trabajos del fallecido Chano Piñeiro, considerado por la crítica como el precursor del cine en gallego y hecho en Galicia.
El estar rodada en gallego, más allá del propio argumento, fue uno de los motivos por los que la película resultó prohibida y sus responsables, detenidos. El primer y último pase —hasta el que hoy acogerá Ribadeo— tuvo lugar en el otoño de 1974 en el Festival de Cine de Ourense.
EN COMISARÍA
Baixeras recuerda que durante aquella proyección fue avisado de la inminente presencia policial en la sala. Antes de que finalizase, viajó hasta su casa familiar en A Coruña, pero de nada le sirvió. «Estivemos casi un día en comisaría», dice. «Parece que ao gobernador civil da época non lle gustara, sobre todo outra película que se pasaba coa nosa, ‘A tola’, que era máis política... Era a época na que aínda vivía Franco...», asume.
‘O documento’ nace como primera parte de una trilogía que sólo llegó a dos entregas: la segunda, ‘O cadaleito’ (1976). Con una duración de unos 25 minutos, está rodada en blanco y negro, y se inspira en un texto homónimo del escritor lucense Ánxel Fole, perteneciente a la obra ‘Á lus do candil’.
Para resumir. La historia es la de un joven que, desesperado por la ruptura con su novia, se sube a un fresno desde el que pretende suicidarse y del que se niega a bajar, aunque todo el pueblo y fuerzas vivas acudan en su consuelo.
Baixeras recuerda que fue el propio Fole, a quien conoció un día de Navidad a través de Juan Soto —cronista oficial de la provincia de Lugo—, quien no puso ningún tipo de problema ante el rodaje ni los derechos de autor. Eran otros tiempos sin crisis en la SGAE, claro. «O que non sei é se chegou a ver a curta, pero estaba moi contento », asegura el director.
Durante diez días la parroquia ribadense de Ove se convirió en un plató de cine, en el que figuraron desde los ancianos del asilo ribadense hasta José Antonio García Díaz, ministro de Economía en el Gobierno de Aldolfo Suárez, y que interpretaba el papel de maestro.
Muchos de los figurantes ya han fallecido, pero otros aún siguen vivos y no quieren perderse la oportunidad de verse por primera vez en la gran pantalla.
Uno de ellos es Juan López Rico, que habla de la cinta como una fantástica experencia entre amigos. «Yo llegué a ser protagonista por casualidad, porque el que lo iba a ser le falló a Quique. Yo le ayudaba a buscar exteriores y al finar acabé actuando, pero sólo tengo un par de frases», explica quitándose importancia.
Lo que sí recuerda es la tarde que se pasó subido a un árbol. Fue cansado y, a la vez, «muy divertido». «Recuerdo una escena en que tenía que mear. Me estuvieron dando botellas de agua para que tuviese ganas de mear e hicieron un travelling de la meada con un Dyane», recuerda entre risas.
Baixeras, apartado ya del cine, auxiliar de farmacéutico y propietario de una granja de vacas en los 80, dirigió además documentales como ‘A costa de Lugo’ o ‘A morte do Mariscal’, sobre el noble Pedro Pardo de Cela.
