Cien futuros cocineros y personal de sala que trabajará en unos años en restaurantes de medio mundo visitaron ayer tres queserías de Vilalba para interesarse por el proceso de fabricación del San Simón, un producto «muy importante» que destaca por «su peculiaridad: el ahumado», tal y como destacó el profesor Gonzalo Parras, quien definió la visita como algo «impresionante».
«Hay una gran concentración de queseros en un espacio muy pequeño y siguen manteniendo el aspecto más tradicional en el proceso de fabricación», explicaba