Ciclistas

SE ENTIENDE la preocupación de los ciclistas que utilizan las carreteras para desarrollar su actividad, y más después de los últimos percances en Oia y Navarra, donde una furgoneta y un camión protagonizaron sendos accidentes, pero mal hacen si descargan toda la responsabilidad en los automovilistas, y no me refiero a estos casos. La temeridad de muchos de ellos es evidente al recrearse en la calzada sin precauciones, como si fuese toda para sí. Es verdad que les asiste el derecho de utilización, pero también el deber de la prudencia, no abusando por creer que no tienen obligaciones, no solo en las calzadas por donde circulan vehículos, sino también cuando lo hacen por las aceras sorteando peatones a excesiva velocidad, como si fuesen velódromos. No infringen todos, pero abundan quienes abusan de la permisividad otorgada, no pocas veces desde la irresponsabilidad de quien la concede, que también ha de asumir la culpabilidad que le toca. Todo requiere sensatez y colaboración por parte de todos.