Chantada y su vino tienen tirón

Neira Vilas, durante la lectura del pregón (Foto: Toño Parga)
photo_camera Neira Vilas, durante la lectura del pregón (Foto: Toño Parga)

Es la primera y la más multitudinaria fiesta que con el vino como protagonista se celebra en la Ribeira Sacra. Hablamos de Chantada, hasta donde este fin de semana se acercaron miles de personas para probar los caldos que 13 bodegueros cosechan a orillas del río Miño, pero también para conocer otros encantos de esta comarca, como su paisaje, su gastronomía y sus productos tradicionales.

El festejo tuvo un actor principal, el escritor Xosé Neira Vilas, que se encargó de leer el pregón. En su intervención, además de hacer alusión a varias leyendas sobre el vino, a la calidad de los que se cosechan en la Ribeira Sacra, y a la historia de la zona, recitó innumerables dichos y refranes con el vino como protagonistas, sin perder la ocasión para introducir un comentario sobre la corrupción que a nivel político y económico padece el mundo,

El público aplaudió largamente a Neira Vilas por sus palabras, pero también a la organización del ferial, pues consideró que la convocatoria había resultado perfecta, tanto que ayer, entre el mediodía y las tres de la tarde, era realmente difícil andar por la zona centro de la villa y acercarse a un puesto de venta de vino para catar unos caldos que han sido calificados a nivel denominación de origen de muy buenos y a los que los expertos le retrajeron cinco décimas de punto, impidiendo que pudiesen lograr la calificación de excelentes.

Habrá que esperar una semana para conocer la opinión de otros ochos expertos catadores, los que en la mañana de ayer probaron trece tintos y diez blancos de primer y segundo año y cinco envejecidos en barrica de roble de la subzona de Chantada, pero las primeras impresiones son más que alentadoras.

La responsable de esta cata profesional, la presidenta de la asociación de sumilleres de Galicia Gallaecia, Mercedes González, indicó que respecto al año pasado «se notó una clara mejoría, pues encontramos vinos más sanos, visualmente estupendos, muy varietales, que merecen la zona a la que pertenecen».

En cuanto a los de barrica, manifestó que los bodegueros han sido capaces de «perfilarlos muchísimo, no notándose tanto la llamada nota de serrería, predominando, por el contrario, su frescura y la identidad de la Ribeira Sacra».

Y como el hombre no vive solo de vino, los visitantes dispusieron, además de los numerosos restaurantes con los que cuenta la villa del Asma, de puestos de comida de todo tipo al aire libre, de una pequeña muestra con productos tradicionales de la zona, como pan, dulces, miel o licores de aguardiente, y con una feria de oportunidades en la que una quincena de comerciantes chantadinos pusieron a la venta sobre todo material textil y calzado a precios más bajos de lo habitual.

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