Los chantadinos hablan de la crisis económica mundial como en cualquier otro lugar lugar, pero desde hace unos días el tema de conversación en mostradores públicos y camillas domésticas es si Chantada seguirá siendo cabecera de comarca. La pregunta surgió a partir del plan de Directrices de Ordenación do Territorio (DOT) que elabora la Consellería de Política Territorial y en el que Chantada aparece como subcabecera de Monforte. A falta de explicaciones oficiales, el término se entiende como que el municipio dejará de ser cabecera comarcal.
El temor a bajar de categoría suscita todo tipo de comentarios, sobre todo cuando desde el grupo de gobierno local se sembró aún mayor incertidumbre. Existía un acuerdo plenario unánime a raíz de una moción del BNG en la que se instaba a Política Territorial a que remitiese un equipo técnico a la villa y explicase el nuevo término y sus repercusiones.
La señalada exposición pública no se hizo y el BNG, que respalda al PSOE en las labores de gobierno municipal, se desmarcó y organizó un acto público el pasado fin de semana en el que se posicionó al frente de la primera corriente para presentar alegaciones a la calificación de subcabecera. Al mismo tiempo, el tema lo aborda la asociación de empresarios Centro Comercial Abierto (CCA), que decide iniciar gestiones para elaborar un informe en el que se den a conocer las repercusiones de la calificación.
También desde el PP surgen críticas sobre el incumplimiento del acuerdo plenario y ayer se anunció que se presentará una moción para que el pleno se posicione y decida alegar a la DOT.
Mientras tanto, la preocupación se adueña del vecindario, como lo constatan los comentarios callejeros, sobre todo porque no hay información concreta desde las administraciones públicas. Sobre ello, el alcalde, el socialista Manuel Anxo Taboada dijo que el término no cambiará en nada la situación de Chantada ni su categoría y que viene dado porque no tiene más de 15.000 habitantes.
El mandatario, que recalcó que el tema es un estudio, agregó que los proyectos de infraestructuras y servicios quedan garantizados y que el Ayuntamiento prepara alegaciones para que se refleje la protección de la ribera del Miño y del Camiño Sur.
