La situación de insolvencia económica que vive el Ayuntamiento de Viveiro provoca una paralización orgánica y administrativa, según denuncia del portavoz del grupo municipal del PP, César Aja, quien asegura que en el equipo de gobierno de PSOE y BNG persiste «la desgana permanente y el miedo a adoptar las medidas necesarias para atajar los problemas de los últimos años».
César Aja reclama la prometida auditoría, que aún no se encargó a pesar de que se anunció que estaría antes del 30 de octubre próximo. El popular asegura que la misma no debe pedirse de antes de 2003, sino de los dos últimos mandatos, porque el Consello de Contas ya revisó la situación municipal hasta 2002. Aja solicita que dicho órgano lleve a cabo una revisión, ya que en los últimos ocho años no efectuó ninguna.
El popular incide en que tampoco hay un esbozo de presupuestos, ni cuentas de las fiestas ni se da a conocer la deuda municipal. Además, señala que las actas de la junta de gobierno no se entregan desde el 15 de mayo pasado.
Por su parte, el concejal, Antonio Bouza, criticó que los ediles del gobierno aparezcan en fotos para hacer promesas que no cumplen. El edil citó la reunión que mantuvieron dos concejales del BNG con la nueva directiva del Viveiro C.F., en la que se comprometieron a que el Concello les ingresaría 27.000 euros en un mes, pero el tiempo pasó y no lo hizo, ni tampoco sustituyó las lámparas de las torres de iluminación, por lo que fue necesario adelantar el horario de un partido de pretemporada. Ello hace que Bouza afirme que «nin cartos, nin palabra nin honra».
Bouza insta a realizar una política deportiva rigurosa y «dicir o que hai e non o que queren escoitar». El concejal del PP reclama que no sigan las políticas del mandato anterior, «que só conduciron ó desánimo». En este sentido, resaltó que el Club del Mar A Mariña de fútbol sala todavía no cobró los 26.000 euros del convenio de 2010 ni los de 2011.
| DIFUCULTADES Censuran que se duplicase el personal |
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Aja considera difícil que los proveedores y empresas cobren, porque el Concello duplicó el personal desde 2003, lo que supone un gasto obligado, aunque «la contratación deja mucho que desear, y muchos entraron a dedo. Ahora los ingresos no llegan». Electromecánicos El portavoz del PP criticó que todavía no se convocase una reunión para solventar el problema de Electromecánicos Viveiro, que necesita hipotecar la finca que le vendió el Concello por 32 millones de pesetas, a pagar en 30 años (hasta 2026) , para lograr financiación para mantener la producción y el empleo. |
