¿Los cepillos de dientes eléctricos dañan los dientes?

Cepillo eléctrico. EP
photo_camera Cepillo eléctrico. EP

Hay una creencia bastante habitual en relación con los cepillos eléctricos y los manuales, y es que los primeros pueden causar daño en los dientes. Un pensamiento popular que se ha extendido entre muchas personas, pero que, si se tiene algo de información veraz, puede desmentirse con suma facilidad.

Cualquiera que realmente quiera tener acceso a datos reales sobre este tipo de cepillos, e incluso ver las diferencias más destacables con los tradicionales, puede encontrar en www.cuidadodental10.com todos los datos que pueda necesitar al respecto. Este portal recopila toda clase de información relacionada con la salud dental, siendo de especial interés para quienes quieran tener una boca perfecta.

Vale, ¿pero entonces qué es lo que sucede con los cepillos eléctricos? Si sigues preguntándote eso, vamos a resolver tus dudas a continuación. Te vamos a explicar no solo por qué los cepillos eléctricos no dañan los dientes, sino también por qué son mejores que los manuales. Por mucho que se diga que es al revés, los datos son los que son y la realidad es la que es.

La verdad sobre los cepillos eléctricos

Dado que son unos dispositivos eléctricos y avanzados, la comodidad de los cepillos eléctricos es mucho mayor que la de cualquier cepillo manual. El usuario no tiene que estar realizando movimientos constantemente, ya que el cabezal se encarga de hacer que sus fibras lleguen a donde deben.

Cualquiera que sepa como cepillarse los dientes adecuadamente debe tener claro que los mejores movimientos son los circulares y, en el caso de usar un cepillo eléctrico, dejar que este actúe pieza por pieza. Ahora bien, ¿por qué se suele pensar que este daña la dentadura? Por su capacidad para eliminar la limpieza y la velocidad de rotación.

Se mueve con mucha velocidad, eliminando así todo tipo de residuos sobre cada diente; pero no causa daño alguno ya que, en la mayoría de modelos, hay un sistema de presión que la regula automáticamente y la controla para que no se puedan dañar las piezas. De esta forma, se sigue conservando el esmalte y la integridad de la pieza.

No se puede decir lo mismo con el cepillado manual, de hecho este es el que suele causar más abrasión a la dentadura al haber un exceso de presión. Cuando las personas hacen demasiada fuerza mientras se cepillan, acaban provocando que las piezas dentales pierdan la capa que las protege y se vuelvan más sensibles.

Todo en los cepillos eléctricos mejora a los sistemas más tradicionales a la hora de cepillarse y limpiarse los dientes. Sin ir más lejos, casi todos los modelos actuales cuentan con una alarma o sistema de aviso para garantizar un cepillado de, al menos, dos minutos, tiempo ideal según expertos para conseguir la mejor limpieza en la boca.

Esos sistemas y su técnica de limpieza son lo que logra que un buen cepillo eléctrico sea la mejor forma de acabar con la placa bacteriana y siempre se pueda lucir la mejor de las sonrisas. Realizando el número de limpiezas adecuado a lo largo del día y aprovechando bien cada una para limpiar todos los dientes por igual, es como se consiguen los mejores resultados.

¿Utilizas un cepillo manual? Si es así, recuerda que es mejor usar movimientos circulares o verticales, como también controlar la presión que ejerces para no dañar ni dientes ni encías.

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