Representantes de la patronal pesquera Cepesca solicitaton ayer al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ayudas de mínimis -aquellas que los estados pueden conceder sin necesidad de justificarlas ante la UE- para «paliar los graves efectos del incremento del precio del gasoil que amenaza la supervivencia del sector». Cepesca también abogó por secundar la petición francesa de elevar hasta los 60.00 euros el umbral de los mínimis para el sector, así como una nueva línea de créditos Ico.
El secretario general de la organización, Javier Garat, quien se reunió ayer con la ministra Rosa Aguilar y la secretaria general del Mar, Alicia Villauriz, indicó que el precio del gasoil aumentó un 35,8 por ciento sobre la media de los últimos cinco años y un 70 por ciento sobre el promedio de 2009, año este último, en el que el combustible alcanzó precios mínimos. Esta carestía del combustible agrava aún más, según Garat, una situación crítica, donde el consumo ha caído entorno al 6,9%, con bajos precios en origen y un mercado cada vez más globalizado en el que compiten especies de todo tipo y procedencia. Sin olvidar las dificultades de acceso a algunos recursos por la reducción de cuotas y la incertidumbre sobre los acuerdos con terceros países.
Garat en este contexto solicitó a la Administración la puesta en marcha del procedimiento para conceder en 2012 las ayudas de mínimis, que se pueden otorgar a las empresas cada tres ejercicios fiscales. Villauriz aseguró que estudiarán «de manera minuciosa» la posibilidad de activar las subvenciones, puesto que no está claro que todas las empresas cumplan con los requisitos para ello. La secretaria general del Mar dijo que además de controlar la evolución de los precios del combustible, el ministerio tendrá en cuenta el resultado de las investigaciones para implantar mecanismos de ahorro energético en los buques, que son los que ayudarán a lograr una solución permanente para el sector.
Villauriz anunció que en los próximos días se aprobará una resolución que tendrán en consideración las excepciones necesarias para el combustible pesquero en cuanto a su contenido en azufre, una modificación propuesta por el sector y reiterada ayer por Cepesca.
Otras medidas
Los armadores solicitaron al ministerio otras actuaciones como la refinanciación de los créditos Ico para aliviar la mala situación del sector, también la creación de un segundo registro de buques pesqueros que permitiría a la flota atunera y palangrera que faenan en aguas no comunitarias, beneficiarse de las reducciones de costes laborales y desgravaciones fiscales previstas por la legislación comunitaria. La patronal cree necesario un impulso político definitivo para que se ponga en marcha este año el Plan Nacional de Desmantelamiento propuesto por Cepesca, además de apostar por la retirada del proyecto de Ley de Pesca Sostenible, debido a la falta de consenso «constatada entre los distintos sectores y grupos políticos».
| El colectivo cree que Bruselas prima el ecologismo |
|
Garat subrayó la necesidad de que en el marco de la nueva Política Pesquera Común se apueste «con la misma prioridad» por la sostenibilidad medioambiental, social y económica. Para Cepesca hasta la fecha Bruselas ha primado «el ecologismo» por encima de lo social y lo económico, lo que «ha provocado que no se aumente la cuotas de determinadas especies, a pesar de que su población ha mejorado gracias a los planes de recuperación». Dea Cepesca solicita un aumento de ayudas para las embarcaciones de entre 15 y 24 metros que serán las próximas en instalar el Diario electrónico de a bordo (Dea). |
