Catorce playas contarán con el sello ISO 14001 este año

Catorce playas de los municipios de Ribadeo, Viveiro y Foz contarán este verano por segundo año consecutivo con el sello de calidad ISO 14001. Los arenales que dispondrán del distintivo serán los ribadenses de As Catedrais y Os Castros; los focenses de Areoura, Llas, Peizás, As Polas, A Rapadoira, Os Xuncos, Os Alemáns, A Pampillosa y Arealonga; y los vivarienses de Covas, Area y Sacido. La Diputación de Lugo fue el ente que asumió los 7.300 euros de coste de la auditoría para renovar el certificado ambiental, a pesar de que en un principio eran los propios municipios los que deberían haber soportado el coste de los exámenes.

El año pasado también lograron este distintivo arenales de O Vicedo y Burela, sin embargo, ambos municipios decidieron este año descolgarse de la iniciativa por lo que perderán el distintivo.

El equipo que se ocupa de hacer los exámenes desde mediados de octubre explicó que los concellos se implicaron a fondo en el proceso, «polo que cumplirán sen problema cos requisitos esixidos para continuar coa certificación», explican desde el ente provincial. Una vez terminadas las revisiones se remitirá a lo largo de este mes toda la documentación a Aenor para que la valide y haga oficial la continuidad del sello. «A Deputación cumprirá así cos prazos establecidos para renovala certificación, desenvolvendo unha xestión eficiente e amosando o seu compromiso coa Mariña e co impulso do sector turístico, un piar do tecido socioeconómico da comarca», aseguran.

Beneficios

Los beneficios directos para los municipios se ven reflejados en los planos ambiental, de imagen y económico. En el primer caso, porque el sello implica la incorporación de medidas continuas en los arenales, por lo que los entes locales aplican actuaciones que contribuyen a optimizar la limpieza y la gestión de los residuos, así como las mejoras de otros servicios. La optimización en la recogida de los residuos lleva consigo el beneficio económico, ya que los concellos acaban reduciendo costes y el riesgo de recibir sanciones por irregularidades medioambientales.

En lo que se refiere a la imagen hay que nombrar la promoción que lleva emparejada la certificación, puesto que las playas que cuenten con este distintivo figuran en un registro oficial de la Xunta al que tienen acceso los ciudadanos y los operadores turísticos, intermediarios en muchas operaciones turísticas. Asimismo, abre las puertas a la participación en ferias y salones turísticos y les permite a los municipios distinguidos diferenciarse de la competencia en este tipo de certámenes con un producto de calidad que mejora su posicionamiento ante los potenciales turistas.

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