Casi toda la plantilla del Balneario solicita la extinción de sus contratos

Los trabajadores colocaron pancartas en Guitiriz denunciando su situación y están a la espera del juicio, fijado para el mes de julio
Una de las pancartas colocadas en Guitiriz
photo_camera Una de las pancartas colocadas en Guitiriz

La agónica situación del emblemático Hotel Balneario de Guitiriz no parece tener solución, lo que ha llevado a la gran mayoría de sus 44 trabajadores, tras acumular el impago de cuatro nóminas y dos pagas extra y llevar más de dos meses en huelga, a solicitar la extinción de sus respectivos contratos.

Los trabajadores han recurrido a la vía judicial tras fracasar la medicación en la SMAC, ya que cumplen con los requisitos necesarios para ello. Llevan más de tres meses sin cobrar y antes también habían sufrido retrasos reiterados en el pago de sus nóminas. El juicio para resolver la reclamación, que de solventarse a su favor les reconocería una indemnización por despido improcedente, está fijado para el próximo mes de julio en Lugo.

La reiterada falta de información por parte de la propiedad, la ausencia total de clientes -el balneario fue lo último que dejó de funcionar tras quedarse sin gasóleo y vaciar la piscina- y la falta de perspectivas de solucionar un conflicto laboral al que en los últimos días se ha sumado la venta de madera del recinto, son algunas de las razones que han llevado a los trabajadores a realizar esta solicitud.

Y, a la espera de que se resuelva esta reclamación, la plantilla ha apostado por iniciar una nueva campaña de concienciación vecinal, colocando distintas pancartas por el pueblo, junto a la autovía o en varios edificios.

"Solución xa, queremos cobrar", "Conde mais marquesa, a ruína da empresa", "Maderistas, os cartos para nós" o "Queremos traballar, tamén cobrar" son algunos de los lemas que pueden leerse en los grandes carteles, con los que buscan llamar la atención sobre un conflicto que no parece estar más cerca de solucionar que cuando se inició la huelga, en marzo.

De hecho, los trabajadores aseguran que la propiedad del balneario sigue sin comunicarse con ellos y también han sido muy críticos con la tala y venta de los pinos, preguntándose a qué se va a destinar el dinero que se ha recaudado con ella.

Y no solo están preocupados por el destino del dinero, sino también por el perjuicio que consideran que se le está causando al valor de las instalaciones, ya que, tal y como precisaban este miércoles desde el grupo independiente de Guitiriz, la cantidad de madera retirada hasta la fecha podría alcanzar las mil toneladas. El BNG también se ha sumado a estas críticas y se ha unido a las muchas voces que piden que se constate la legalidad de la tala.

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