Carmen Mato García (Mucha de El Recreo)

Este mes hace un año nos dejó una buena esposa, buena madre y una amable y servicial persona que nunca negó un plato de comida al más pobre. Una mujer que no necesitó ir a la Escuela de Cocina, sino que con su naturaleza, su esfuerzo y sacrificio, su cocina y sus platos se hicieron famosos, por ejemplo sus callos, sus platos de caza, etc.

Junto a su marido Manolo de El Recreo, que poní­a el final con su famoso café cortado (gente que iba de viaje y sino a propósito, vení­an a tomarlo, para muchos uno de los mejores). Cuánta gente de todas las clases sociales venía a comer y siempre se marchaba con una sonrisa y dándole las gracias por disfrutar de su comida.

En los últimos años, antes de que le llegaran las tinieblas, fue muy feliz porque se sentí­a protegida por el amor y el cariño de su sobrina Esther y su hermano J. Ángel. Ella la cuidaba, la paseaba, para ella era una hija que nunca tuvo.

Para terminar quiero decirte allá­ donde estés que te sigo queriendo aún más que antes. Y pedirte que me perdones, como siempre has hecho.