La firma de diseño Carla López, de la pontesa que le da nombre y la ferrolana Emilia Arzúa, inicia un nuevo reto y se lanza al mundo de la joyería con su primera colección de anillos, tres piezas apilables que apuestan por retomar la idea de un universo creativo en el que para ellas todo es posible.
Carla López se dio a conocer en 2015 con una colección de artísticos bolsos, pequeños círculos surrealistas llenos de imaginación, con miles de botones o animales salvajes atravesados, que captaron las miradas a nivel internacional, consiguiendo diversos premios y cruzar el mundo de revista en revista o de la mano de caras muy reconocidas y creadoras de tendencias.
Y ahora, después de presentar el año pasado su segunda colección de bolsos, una arriesgada apuesta centrada en la anatomía femenina y los cinco sentidos, estas dos jóvenes emprendedoras se estrenan con los anillos.
"Fue bastante reto, nunca habíamos hecho joyería y es un mundo bastante limitado, es difícil hacer algo diferente, sobre todo cuando hay gente que lleva toda la vida dedicándose a esto", explica la diseñadora pontesa, que asegura que se inspiró en las formas orgánicas de la joyería de los 70 y en la idea de poder.
"Quería que los anillos encajaran, que tuviesen sentido entre ellos", dice, mientras ambas aseguran que aunque tienen claro que seguirán con los bolsos, este es un momento de reencontrase con las ganas de crear que las motivó desde los inicios.
"La acogida 
está siendo muy buena. A la gente les gustan los anillos estéticamente, y más cuando ven que son apilables", dicen las dos jóvenes.
Sus piezas, bañadas en oro, se fabrican en España después de que los diseños salieran de sus cabezas directos al papel. Hay dos tallas de cada anillo, "piezas potentes", que ya están a la venta a través de su web (www.carlalopez.es).
Fieles a su instinto y con la idea clara de no dejarse llevar por las leyes que marca el mercado, Carla y Emilia ya piensan en otros proyectos –"vienen muchas sorpresas", dicen con una sonrisa– mientras sus bolsos siguen ganando espacio. "Abrimos mercado en Emiratos Árabes y Egipto", dicen. Sus creaciones van de Hong Kong a Dalas, de China a Singapur. "Al estar fuera de tendencias nunca van a pasar de moda", aseguran.
