Cáritas de Sarria asistió a 420 personas el pasado año con la entrega de alimentos

Un total de 420 personas resultaron beneficiarias el pasado año de la entrega de alimentos realizada por la agrupación de Cáritas Interparroquial de Sarria, la cual prestó ayuda con vales de este tipo de productos a 245 familias.

La mayor parte de las personas asistidas son adultos (327), aunque también se contabilizan 85 menores de 8 años de edad y otros ocho vecinos que superan los 65.

Así consta en el balance realizado por la entidad, que está presidida desde abril del pasado año por Alejandro Robertson y dirigida por Manuel Ángel Valcárcel, con Luis Ulloa como secretario y Jorge Marcos en la función de tesorero.

A lo largo de 2016, Cáritas de Sarria también repartió 60 lotes cada mes de la Fundación Amigos de Galicia, además de ayudar a 12 familias mediante la compra de libros de texto y apoyar económicamente a otras 94 para hacer frente a gastos de luz, agua, gas o sanitarios. De igual modo, atendió a 95 peregrinos o transeúntes y dispensó 847 bolsas de alimentos. 

El número de asistidos por la agrupación se mantiene en su línea similar en los últimos años. La entrega de productos básicos de alimentación es una de sus principales líneas de acción, pero no la única, ya que también prestó nueve servicios de asesoría jurídica y repartió más de 10.700 prendas a través de su ropero, lo que le permitió llegar a 264 personas (101 menores, 78 inmigrantes y 85 de nacionalidad española).

El balance económico del pasado ejercicio refleja un resultado positivo, con 36.096 euros de gastos y 54.221 de ingresos, a los que suma un saldo a 31 de diciembre de 2015 próximo a 22.000 euros.

CURSOS Y TALLERES. Las actividades realizadas por Cáritas Interparroquial de Sarria fueron múltiples. A mayores de la entrega de alimentos a las familias más necesitadas, dispensó lotes de productos de limpieza y aseo personal, prestó servicios de peluquería y organizó varios cursos y talleres de cocina, costura, español para extranjeros o apoyo escolar.

Algunas de estas iniciativas fueron novedosas, como un taller de cosmética natural impartido por la voluntaria Ana López con gran aceptación entre las asistentes.

Con el fin de financiar su acción benéfica, la agrupación de Cáritas también programó a lo largo del pasado año varios eventos, como la Operación Kilo en los supermercados de la villa o el rastrillo solidario, a través de los cuales cientos de vecinos aportaron su grano de arena para colaborar con aquellas familias con menos recursos.