La localidad de Castro de Carballedo acogió este domingo la decimosexta edición de su fiesta anual de carne ao caldeiro. La asociación de vecinos O Bubaíño, que asume la organización del evento, preparó más de mil kilos de carne, tanto cocida con pimentón y aceite, que es la receta más típica de la zona, como de carne richada, es decir, cortada en trozos pequeños y frita.
Los cocineros encendieron el fuego temprano y durante toda la mañana prepararon las viandas para servir, a eso de las dos de la tarde, las primeras raciones a los asistentes que ya formaban una importante cola. La mitad de las personas que participaron en la fiesta optaron por comer en la carpa que instaló la propia organización y acompañaron la carne de otros platos como empanada, queso de diferentes variedades y tarta. Además de vino y café.
Otra parte de los asistentes prefirieron comprar las raciones de carne, llevarlas para sus casas y degustarlas con sus familias. "Normalmente o 80% da xente queda a comer aquí, pero este ano por mor do mal tempo foi todo máis repartido. A metade da xente comeu aquí e outra metade colleu a comida e levouna para a súa casa", explicaba Asunción Gómez Neira, presidenta de la asociación O Bubaíño.
Parte de los asistentes optaron por llevarse el plato a su casa en lugar de comer en la carpa por el mal tiempo
La parte gastronómica de la fiesta de la carne ao caldeiro se completó con un pequeño mercado de productos locales y artesanía en el que este año tuvo especial protagonismo el cerdo celta ya que en uno de los puestos pudieron adquirirse chorizos.
Actuaron varias formaciones tradicionales como la asociación Amigos da Pandeireta de Monforte y el encargado de dar el pregón fue el monfortino Lois Diéguez. El escritor repasó los principales atractivos patrimoniales del municipio de Carballedo.
Asunción Gómez explicó que este año la asociación quiso aprovechar la fiesta para dar relevancia a los recursos patrimoniales de todo el municipio y por eso se eligió a un pregonero que pudo hacer un repaso desde esa perspectiva. "Temos que ser conscientes de que para que o rural non morra hai que diversificar. O gando é unha fonte de ingresos, pero tamén o pode ser o patrimonio, a gastronomía e o turismo e iso foi o que este año quixemos resaltar na festa", añadió Asunción Gómez.
La fiesta de la carne ao caldeiro es habitualmente el tercer domingo de abril, pero este año la organización tuvo que adelantarla para que no coincidiera con la mensual. "Os días do mercado de cada mes, os hostaleiros tamén preparan este prato entón non quixemos acumular as dúas convocatorias", concluyó la presidenta de la asociación vecinal O Bubaíño.
