Campos busca un nuevo presupuesto para evitar que el PP apruebe el suyo

El presidente de la Diputación convocó un pleno para las diez de la mañana del lunes, con intención de adelantarse al solicitado por los populares, previsto para las doce del mediodía

La Diputación escribió esta semana un capítulo más de la tragicomedia de los presupuestos. El presidente, el socialista Darío Campos, convocó un pleno extraordinario para presentar hoy una nueva propuesta de cuentas, pero anoche lo aplazó porque no logró el apoyo necesario para aprobarla. Si no vuelve a cambiar de opinión, la sesión será el lunes a las diez, dos horas antes del pleno que pidió el PP para presentar sus presupuestos. La intención del presidente es aprobar antes su proyecto, por lo que seguirá buscando apoyos o abstenciones.

Hasta el momento, la negociación fue complicada, tanto con la oposición, PP y diputado no adscrito, como con los socios de gobierno, PSOE y BNG.

La popular Elena Candia y el no adscrito Manuel Martínez reclamaron que se respeten los acuerdos de las últimas sesiones plenarias. Es decir, los populares quieren blindar los convenios de obras que firmaron con alcaldes afines cuando tenían la presidencia y piden un cambio en las bases de ejecución del presupuesto, para que el pleno controle todos los gastos. El diputado no adscrito, por su parte, insistió en su única exigencia, una residencia para Becerreá, aunque suavizó los plazos de ejecución, con compromiso presupuestario para varios años.

PSOE y BNG consideraban esas peticiones excesivas y hubo varias reuniones para limar asperezas. Ayer se atragantaban dos cuestiones. Los socios de gobierno no están dispuestos a que la oposición controle la ejecución del presupuesto a través del pleno, y tampoco veían con buenos ojos, en especial el BNG y algún sector del PSOE, ceder ante Martínez y concederle la residencia a Becerreá.

Aunque fuentes próximas aseguran que solo quedan «flecos», el acuerdo no fue posible anoche. Campos, que puso fecha al pleno para apurar la negociación, sufrió por su prisa y tuvo que aplazarlo.

En los últimos días, el presidente intensificó la negociación. Se reunió con la portavoz del PP, con el diputado no adscrito y con sus compañeros de partido y socios de gobierno. Todos presentaron exigencias y todos pusieron pegas a la propuesta del contrario.

El PP tiene su documento listo para presentar en el segundo pleno del lunes e incluye la residencia de Becerreá, por lo que podría aprobarlo si consigue el apoyo de Martínez. La duda legal es si la oposición puede presentar un presupuesto. Si se aprueba, el pleito está asegurado.

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