La asociación Camín Grande, que integra a vecinos de Galicia y Asturias afectados por el proyecto de construcción de una línea de alta tensión entre Boimente y Pesoz, pedirá al Gobierno central que impugne la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto.
La directiva de la asociación se dirigirá también a los gobiernos gallego y asturiano para que «defiendan los intereses de sus ciudadanos y la legalidad vigente y pidan explicaciones al Ministerio de Medio Ambiente».
Los afectados se muestran indignados por la declaración de impacto favorable al trazado de esta línea de alta tensión. Insisten en que perjudicará seriamente a núcleos de población, explotaciones ganaderas y elementos patrimoniales.
Critican al Ministerio de Medio Ambiente por «dar por buenas inexactitudes, falsedades y omisiones que Red Eléctrica de España (REE) lanza». Consideran que «no ejerce sus funciones cuando se limita a refrendar las peticiones de REE sin ninguna cortapisa ambiental».
