Cambios

LA CONFERENCIA DEL SOCIALISMO español de este fin de semana acabó con tono y mensaje mejor que en el arranque. La fortaleza y equilibrio del PSOE es importante para la salida de la crisis que toca a la política. Rubalcaba llegó cuestionado como líder y despidió el encuentro con discurso que transmitió seguridad. La línea abierta hacia la Iglesia católica no será el pilar de respuesta a la llamada desafección frente a los partidos. Se entiende en lo que tiene de fin para toda posición de privilegio, algo que concuerda con la línea del actual Papa y con un sentir amplio en la sociedad española. Pero no es ahora el núcleo de la crisis política española. Es la jerarquía católica la que ha de avanzar hacia su posicionamiento en una sociedad abierta. Cuestionar la casilla voluntaria en la renta es discutible que entre en los privilegios. Para la política será importante profundizar en el código ético que deja esta conferencia. El procesamiento será causa de abandono.

COHESIÓN Y PROGRESO NACIONAL

Unió, el partido catalán que lidera Duran Lleida, y que se integra en la coalición electoral y de gobierno CiU, dedicó el fin de semana a una jornada ideológica. Ideas y principios se contraponen a la política de consigna. Desde esta, que desconoce razones, no hay diálogo posible. Duran afirmó en su discurso que la cohesión social y política ha de primar sobre el progreso nacional. Duran fue durante mucho tiempo uno de los políticos mejor valorados por los españoles, quizás por su posición de diálogo y moderación. Algo falla, y no imputable a Duran precisamente, cuando la media de los catalanes que apoyan la independencia pasó en menos de una década del 15% al 47,4%, mientras caía la opción federal del 35,7% al 21%, según un estudio que ayer publicaba La Vanguardia. Si la moderación está presente en Cataluña, como recoge ese estudio, debería haber canales para que se exprese y se oiga.

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