Cambiar el guion sobre la marcha

AL MINISTRO DE ECONOMÍA no le gustó una pregunta de una periodista el otro día en Bruselas y tuvo un comentario grosero que recogieron los micrófonos. La afirmación de que aquí no se ha rescatado a ningún banco ni a ningún banquero, que formuló ayer en la Cope ese ministro, merecería como respuesta sus palabras en Bruselas a la pregunta que no le gustó. Pero no será así, ya que en los medios y en la opinión pública priman la educación y la elegancia, aunque sin las vocales engoladas de Guindos. Pudiera ser técnicamente cierto que no se ha rescatado ningún banco, como sucedió con las cajas de ahorro. Pero no es cierto que la banca no se haya beneficiado y encontrado la salvación en muchos casos en el dinero público. Están sin rendir las cuentas a la opinión pública. Cuentas en cifras y cuentas en explicaciones y responsabilidades. Vendernos ya el favor, como hizo el ministro, de que a quien se salvó fue a los depositantes, impositores-ahorradores, de dinero -¿los preferentistas?- supone un cambio en el guion, con modificación del papel de bueno y malo en esta película trágica que todavía no acabó. No vale lanzar apuntes falsos para la historia.

LAVAR EN CASA

La salida, vía sanción de suspensión de militancia, a los díscolos en el grupo socialista municipal de Ourense, que anunció ayer el secretario general del PSdeG-PSOE, llegó de Madrid. Pudiera ser una vía necesaria por estatutos o normativa interna. Pero en cualquier caso, esa ropa, por la imagen del PSOE gallego y por la afirmación del liderazgo en el socialismo gallego de Jose Ramón Gómez Besteiro, pudo y debió haberse lavado en tiempo y forma en Galicia. Quien o quienes desestabilizaban el PSOE en Ourense ponían palos en las ruedas de Besteiro.

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