El concejal de obras de Viveiro, Jesús Fernández Cal, considera que al PP vivariense le incomodan las obras que se llevan a cabo en O Celeiriño. «Hasta las molestias que causan a los vecinos les sirven como argumento para intentar devaluarlas». En este sentido, recuerda que César Aja y Mariña Gueimunde acudieron al barrio «para fotografiarse con los vecinos». Por ello, les acusa de «manipulación política de una situación dolorosa».
El edil vivariense señala que todos los portavoces municipales, sin fisura alguna, arroparon desde el inicio a los afectados «por el accidente del Celeiriño y el gobierno local, a través de la primera teniente de alcalde, sigue atendiendo y prestando cobertura a los vecinos del barrio».
La empresa Gaux ejecuta, según Cal, el arreglo de la Rúa Grande de Celeiro, donde se reponen el abastecimiento y el saneamiento, además de una red separativa de recogida de aguas pluviales. Todos estos servicios se conectan a la red general del puerto. Además, se colocaron bocas de riego e hidrantes contraincendios y se efectuó la canalización subterránea del cablelado del alumbrado que estaba grapado a las paredes.
Archivo
Por otro lado, el Valedor de Pobo archivó la denuncia de César Aja, quien reclamaba que se publicasen las actas de las juntas de gobierno para que conocimiento de los vecinos y que se entregasen a los concejales, algo que ya ocurre ahora. El popular insiste en que el Concello debe publicarlas.
Mientras, el alcalde, Melchor Roel, le agradece que «gracias a su denuncia nos enteramos que el Libro de Actas no se actualizaba desde 1990. Ahora se pondrá al día con tres trabajadores contratados seis meses con cargo al plan Lugo Emprega de la Diputaciónr.
En otro orden de cosas, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ratificó la condena al Concello para que pague unos 90.000 euros que adeuda de la época de aja a maderas López Pigueiras.
