CaixaBank cerró el primer trimestre con un 84% menos de ganancias que en 2011

CaixaBank, el banco de La Caixa, ha ganado en el primer trimestre del año 48 millones de euros, un 84% menos que en el mismo período de 2011, debido a que ha dotado íntegramente en estos tres meses los 2.436 millones de euros que le exige el Gobierno para sanear su activo inmobiliario.

En una rueda de prensa previa a la Junta General de Accionistas de CaixaBank, su consejero delegado, Juan María Nin, ha explicado que la disponibilidad del fondo genérico de 1.835 millones y la fortaleza de capital de la entidad han permitido liquidar en el primer trimestre el "decretazo" del ejecutivo y aplicarlo enteramente contra la cuenta de resultados para no "arrastrar nada".

Banesto inauguró la pasada semana la ronda de presentación de resultados de la banca con la noticia de que su beneficio neto cayó el 88,1% en el primer trimestre del año, un desplome que se debió a unas dotaciones de 475 millones de euros, casi la mitad de las necesarias, fruto de la crisis y de la nueva regulación.

Hoy le ha tocado el turno a CaixaBank, que ha decidido cubrir íntegramente las exigencias de la reforma financiera, pese a que ello ha lastrado su beneficio. En prácticamente todos los otros indicadores, los resultados han sido positivos. Así, el margen bruto de la entidad ha alcanzado los 1.672 millones, un 8,3% más, mientras que el de explotación se ha situado en los 889 millones, un 25,3% más, y el de intereses ha crecido otro 10,2%, hasta los 883 millones.

La entidad también ha mantenido en el último trimestre el volumen de negocio, ha consolidado su solvencia, con un Core Capital (Basilea II) del 12,4%, y ha elevado su liquidez hasta 29.436 millones, un 10,6% de los activos totales. En cuanto a la ratio de morosidad de CaixaBank, se sitúa en el 5,25%, por debajo del 8,16% de media del sector financiero.

La exposición de la entidad al sector promotor asciende a 21.708 millones de euros, con una reducción en el primer trimestre de 2012 de 730 millones de euros, un 3,3% menos, y representa aproximadamente un 12% sobre el total del crédito a la clientela. Juan María Nin ha reconocido que "la gran batalla está en la cartera de promotores inmobiliarios", que ha empeorado este trimestre, al pasar la ratio de morosidad del 25,8 al 28,1%.

LA EXPROPIACIÓN DE YPF, EN ESCENA
Los máximos responsables de CaixaBank, que tiene un 12,8% del capital de Repsol, han hablado también de la reciente expropiación, por parte del gobierno argentino, de la filial YPF. El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, ha llamado a la calma, ha abogado por buscar "un precio justo" por ese paquete accionarial y ha expresado su confianza en el derecho internacional, frente al "hacer las cosas al estilo compadre".

Ha precisado que CaixaBank no contempla hacer provisiones por la expropiación, ya que ello equivaldría a "dar la razón" al gobierno argentino, y ha afirmado que su grupo mantendrá sus inversiones en Latinoamérica porque esta expropiación es un hecho aislado y, según ha dicho, se trata de "un partido" que aún no se ha acabado.

Fainé ha recordado que los gobiernos "están actuando" y ha añadido: "Un partido no se acaba cuando se hace un gol. Se trata de una eliminatoria y una eliminatoria tiene muchos minutos". Ha subrayado además que CaixaBank seguirá apostando por su "gran acuerdo" con el grupo del empresario mexicano Carlos Slim, al que ha definido como un "socio idóneo" para la expansión en Latinoamérica.

LA COMPRA DE BANCA CÍVICA, BENEFICIOSA PARA LAS DOS PARTES
Los máximos directivos de La Caixa han abordado asimismo la compra de Banca Cívica, una operación, han dicho, beneficiosa para las dos partes y también para los accionistas, que verán revalorizados sus títulos en más de un 20% de aquí a 2014.

Fainé ha detallado, en este punto, que el proceso de integración con Banca Cívica conllevará una reestructuración de plantilla y oficinas que se hará "con calma y tranquilidad" y de forma negociada con los sindicatos. Ya en la Junta General de Accionistas, uno de los temas que se han tratado ha sido el de las participaciones preferentes.

Juan María Nin ha defendido la "sensibilidad" de La Caixa para resolver el "problema", que ha dicho que no es atribuible a la banca, sino al "cambio de normativa" sobre este producto financiero acordado por los reguladores.

En el exterior del recinto de Fira de Barcelona en la Gran Vía, donde se ha celebrado la Junta, unas 30 personas han protestado con pancartas y silbatos por las preferentes, que creen que suponen en la práctica un corralito financiero.