Juegan todas las semanas, tienen más de 50 años y alguno incluso supera las 70 primaveras, pero «se lo pasan como enanos» practicando un deporte que «engancha», el cachibol, una variante del voleibol adaptada a todas las edades.
Alrededor de 30 mayores de Vilalba, una gran mayoría mujeres, participaron este año en el curso de cachibol que promueve el centro sociocultural de la capital chairega y que se imparte todas las semanas en el Centro Deportivo Jansu.
«Se lo pasan genial y el juego les reporta mejoras físicas, pero también mentales», explica el monitor del curso, Juan Carlos Quintana, que asegura que a través del cachibol los mayores «vuelven a reconocer el esquema corporal y se dan cuenta de que son útiles y pueden hacer cosas».
«Algunos cuando llegaron el primer día casi no levantaban los brazos y les costaba pasar la pelota al otro lado de la red, pero se van activando y van ganando movilidad», subraya Quintana, que asegura que «Vilalba es uno de los centros que tiene más gente actualmente practicando este deporte».
«Se cambiaron un poco las normas para acercar el juego a los mayores y adaptarlo a interiores, pero la base es similar al voleibol», un juego con red en el que los equipos pasan el balón de un lado a otro con la intención de conseguir más puntos que el contrario, claro.
«No hay normas escritas. El juego se va adaptando a los jugadores. Se varía en función de sus capacidades. Pueden coger la pelota con la mano y no sólo palmearla como en el voleibol y el saque se suele hacer desde abajo o incluso lanzando el balón», explica Quintana, mientras indica que se juega con los espacios y se acortan las distancias si éstas se hacen demasiado grandes.
Las clases, que acaban de llegar a su punto final hasta después del verano, se desarrollan los lunes y los miércoles en horario de 11.00 a 12.00 un grupo y de 12.00 a 13.00 el siguiente.
«El día 3 de octubre reiniciaremos el curso, por lo que los que estén interesados en participar pueden inscribirse en el centro sociocultural», dice Quintana.
En la actualidad, hay dos grupos de 15 personas, pero barajan ampliar horarios si aumenta el número de jugadores. Además, en verano, y dentro de las actividades Móvete co Río, el cachibol será una de las ofertas lúdicas en A Madalena.
Excursión fin de curso
Los jugadores de cachibol celebraron la semana pasada el fin de curso con una excursión a Viveiro. Allí, realizaron una visita a la zona de Chavín y pasaron un día en la playa, donde, cómo no, jugaron alguna partida de cachibol. Después, celebraron una comida en un restaurante de la zona.
