Cabanas decreta dos días de luto por la muerte de Elisa María

El Ayuntamiento coruñés de Cabanas ha decretado dos días de luto oficial por la muerte de su vecina, Elisa María Abruñedo Pérez, de 46 años, que fue hallada la madrugada del martes en una zona boscosa a pocos metros de su casa con varias puñaladas en el cuerpo y signos de haber sido violada.

Germán Castrillón, el alcalde popular de esta localidad situada en la costa entre Fene y Pontedeume, ha decretado 48 horas de luto en el municipio por el fallecimiento violento de su vecina, que investiga la Guardia Civil.

Este mediodía se celebró una concentración silenciosa en el consistorio convocada por la corporación local en señal de repulsa por la muerte violenta de Elisa, esposa y madre de dos hijos.

La concentración se repetirá a las 20:00 horas de la tarde en el pabellón de Lavandeira de Riba, la zona en la que residía la víctima y muy cerca de donde fue hallado su cuerpo, junto a la carretera comarcal que conduce de Cabanas a Fene.

Este pabellón fue el punto desde el que se coordinó la búsqueda de Elisa ya que sus allegados estaban seguros de que no había desaparecido por su propia voluntad.

Elisa Abruñedo, de 46 años, salió a caminar el domingo por la tarde y no regresó de su paseo habitual. Su familia se inquietó y comenzó a buscarla esa misma noche.

Durante el lunes, casi un centenar de vecinos, familiares y voluntarios se sumaron a la búsqueda con perros adiestrados para el rescate de personas. Finalmente, un vecino halló el cadáver de Elisa en una zona boscosa junto a una pista forestal a medio kilómetro de su casa poco después de la medianoche.

Fuentes de la investigación indicaron a Efe que el cuerpo presentaba signos de agresión con arma blanca, varias puñaladas causadas probablemente por un cuchillo.

El cadáver apareció semidesnudo y será la autopsia la que confirme si hubo violación y determine la causa exacta de la muerte.

Elisa será enterrada esta tarde, a las 17:30 horas, en el cementerio parroquial de San Xoán de Ouces, en la localidad coruñesa de Bergondo.

La policía judicial de la Guardia Civil de A Coruña y Ferrol se ocupa de la investigación de un crimen violento que ha conmocionado a un municipio pequeño y muy tranquilo en la desembocadura de la ría de Ares

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