Caamaño defiende la propuesta de consulta y Blanco dice que le parecerá bien ''todo lo que responda a las normas del partido''

El exministro de Justicia Francisco Caamaño ha defendido la "consulta" a los militantes sobre la elección del próximo secretario general del partido en Galicia, como ha propuesto el actual máximo dirigente, Pachi Vázquez, al comité nacional de la organización.

En declaraciones antes del inicio de la reunión en que se votará la propuesta de Vázquez, que ha generado una discrepancia de opiniones con la dirección federal, Caamaño dijo que "los partidos necesitan evolucionar, necesitan adaptarse a la nueva realidad de España, necesitan abrirse, y la única forma de abrirse es que empecemos por nosotros mismos, que nuestros militantes elijan a sus dirigentes".

Caamaño distinguió entre "la derecha", que antepone las leyes a la democracia, y "la izquierda", que, "a lo largo de la historia, siempre ha dicho primero es la democracia y después esa democracia hace las leyes".

Preguntado si ello debe entenderse que por encima de los estatutos del partido, respondió que "los ciudadanos, los sujetos libres, como los partidos también, las organizaciones políticas, pueden hacer todo aquello que no esta prohibido en la norma", mientras que "los funcionarios, los sujetos administrativos, solo pueden hacer aquello que les permiten".

En este sentido, subrayó que "los estatutos del partido socialista en ningún lugar impiden que se pueda consultar a los militantes acerca de cuál es su deseo respecto a quién debe ser su secretaria o secretario general".

Por su parte, su colega en el anterior Gobierno José Blanco afirmó que no entra en cuestiones de "procedimientos", pero expresó su convencimiento de que "el procedimiento que salga del comité nacional será un procedimiento que responda a un partido de normas y que esté reglado".

Tras insistir en que "todo aquello que esté reglado y que responda a las normas del partido" le parecerá bien, pidió que, "cuando alguien aspira a cambiar las normas, que lo plantee y que lo diga: se cambian las normas, como se puede cambiar la Constitución".

"En todo caso -concluyó- lo que no se puede es generar una frustración haciendo cosas que no responden a las normas", porque "ya el partido socialista tuvo demasiadas frustraciones".