El Concello de Burela sigue trabajando con el objetivo de estabilizar económicamente a la administración local. Por ese motivo desde el consistorio ya se están elaborando los presupuestos de 2012, que serán significativamente inferiores a los de este año, en concreto un 13,50% menos. Esta reducción la justifica el regidor popular José María González Barcia en virtud de que las previsiones de ingreso para 2012 elaboradas por el bipartito no coinciden con las reales. «Os presupostos non se van a parecer en nada ós deste ano, xa que hai uns 800.000 euros de menos entre o que estaba previsto e o que realmente hai», señaló el alcalde burelés.
El regidor local indicó que en principio para 2012 el Concello espera ingresar 5.400.000 euros, mientras la previsión señalaba una cifra de 6.200.000 euros. «A día de hoxe estamos contando xa como ingresos reais os padróns non cobrados, o Ibi, a taxa por vehículos, por bados... toda esa serie de cousas. Tamén temos contabilizado a previsión do que nos queda por cobrar da Xunta e do Estado, pero aínda así non chegamos a cubrir os gastos. Todo isto é froito dunha política económica temeraria, na que un non pode gastar máis do que ten», explicó el popular González Barcia.
Esta situación se complica aún más debido a que el Concello debe devolver 100.000 euros al Estado en 2012 correspondientes a la liquidación de los ejercicios de 2008 y 2009 «e cada ano imos seguir pagando máis salvo que se revise a financiación á administración local», señaló el alcalde.
Lo que tiene claro el Concello burelés son los proyectos en los que no va a reducir la inversión «como en servizos sociais ou educación, como queda patente coa contratación dun vixiante máis no servizo de comedores escolares», indicó el regidor. El gobierno local está elaborando un calendario de trabajo con el objetivo de distribuir el presupuesto «fixando unhas prioridades porque somos conscientes do que hai», explicó González Barcia.
Obras
La junta de gobierno aprobó definitivamente el proyecto de reforma del entorno de la plaza de la iglesia, que cuenta con un presupuesto de 67.500 euros aportado por la Diputación. Las modificaciones afectarán fundamentalmente al suelo, que estará adoquinado.
