Burela reduce la tasa de donaciones, aunque se mantiene en la media

El Hospital da Costa se mantiene en la media de posibles donantes de órganos, en función de la población que atiende, aunque ha descendido ligeramente la ratio de donaciones respecto al año anterior, en que se alcanzaron cuatro, situando al 2010 como el ejercicio con más donantes desde que el hospital mariñano es centro extractor autorizado por la Organización Nacional de Transplantes (ONT), hace 15 años. Tres fueron los donantes, a los que el pasado año se autorizó la extracción de órganos en Burela.

En todos los casos se trata de pacientes que fallecieron en la Uci por muerte cerebral, el único caso válido en el centro burelés, ya que funciona exclusivamente como extractor, siendo A Coruña y Santiago los hospitales de referencia para el centro mariñano. Al primero de ellos, van los riñones, pulmón y corazón, mientras que el hígado se alterna con el complejo santiagués.

Las tres extracciones realizadas en 2011 en el centro burelés fueron multiorgánicas, aunque en ninguno de ellas se produjo donación de corazón, debido a la elevada edad de los pacientes, pues es el único órgano para el que se exige unas determinadas restricciones al donante.

Precisamente, el aumento de la edad de los donantes es una de las máximas que se repiten en todo el país, donde por primera vez más de la mitad de los donantes eran mayores de 60 años, incrementándose además en dos años la media de edad, que quedó fijada en España en 58,9 años. Una de las explicaciones es que han descendido los accidentes de tráfico, que afectaban a gente más joven, y solo el cinco por ciento de las donaciones del pasado año en España corresponde a esta causa.

Tejidos

En el hospital burelés se realizaron también extracciones de córneas, además de tejidos y huesos. Estos últimos, que se almacenan en un banco existente en Galicia, son los únicos que se implantaron el pasado año en intervenciones quirúrgicas realizadas en Burela. El resultado, funcional y clínico, es mucho mejor que el que se realiza con elementos artificiales, según recordó el coordinador de la ONT en Burela, Francisco Pintado.

El facultativo reconoció que los datos son positivos, pues contribuyen a consolidar las tasas de extracciones en Burela, aunque lamentó el «ligero» descenso en negativas de familiares de pacientes a donar, de las que en 2010 no hubo ninguna. Cada una de las negativas se examina para tratar de hacer un estudio de los lugares donde más reacios son a las donaciones, que en Galicia se sitúan más en la zona rural.

Desconocer el deseo del donante es una de las principales causas a la hora de negar una donación, donde siempre prevalece el criterio de la familia.

Para concienciar a la población, la ONT organiza charlas, sobre todo en centros escolares de la comarca, para explicar qué es una donación y lo que representa para la persona que recibe un órgano. «Aunque a veces es salvarle la vida, una donación permite al enfermo hacer una vida normal y evitar, por ejemplo a los enfermos de riñón, estar varios días a la semana enganchado a una máquina de diálisis. Además de la salud, también supone un ahorro para la sanidad, así que todos son ventajas», recordó el responsable de la ONT, que en Burela realizan también cursos de formación del personal que participa en las extracciones, siempre acompañados de un equipo del centro receptor de los órganos.